En la recoleta de la ciudad
La FUL reabrió el histórico Comedor Universitario
Lunes 15 de abril de 2002
Después de 27 años la Federación Universitaria del Litoral reabrió el comedor universitario. Está en plena recoleta santafesina y tiene capacidad para 400 personas. Todos los días, 250 estudiantes de la UNL serán becados.
El lunes 15 de abril la ciudad de Santa Fe volvió a tener comedor universitario, un clásico de muchas casas de altos estudios nacionales en la década del 60’ y del 70’. A 27 años de su cierre, la Federación Universitaria del Litoral (FUL) inauguró en plena recoleta santafesina – Rivadavia 3265 – una nueva era de este espacio altamente significativo para la comunidad universitaria en particular, pero también para la sociedad santafesina en general.
“La iniciativa de reabrir el comedor surgió de la transmisión oral y de las historias que nos cuentan de otras épocas. Mucha gente que logró conocer el comedor en los 70’ lo recordaba como un lugar de intercambio, de compañerismo y de sociabilización de los asuntos de la universidad”, reflexionó el presidente de la FUL Ramiro Dall Aglio. “Uno de los principales motivos que dio a luz a este proyecto fue la idea de recuperar un espacio donde se refuercen los lazos sociales intentando recrear una instancia de discusión académica, social y política”, agregó el dirigente estudiantil.
Sin duda que otro factor determinante que intervino en la concreción de este proyecto fue la grave situación económica por la que atraviesa el país. En tal sentido, Leonardo Lizárraga, secretario general de la FUL, explicó que “la situación de los estudiantes es muy complicada, y por eso, desde la FUL estamos haciendo el triple de los esfuerzos para que la mayoría de los compañeros que todavía pueden mantenerse dentro del sistema universitario tengan algún tipo de facilidad para obtener la comida a un precio realmente barato”.
El resto de los estudiantes universitarios que deseen asistir al comedor podrán comprar una ticketera de 10 almuerzos a un precio de $1,60 cada uno, mientras que el ticket válido por una sola comida valdrá $2.10. Para los docentes y no docentes de la UNL el menú tendrá un importe de $2,50 y para particulares de $2,90. Los lugares habilitados para la venta de tickets son las librerías de los centros de estudiantes de las facultades de Arquitectura, Bioquímica y Ciencias Hídricas, el local de la cooperadora de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, la FUL ( 9 de julio 3563) y el mismo comedor.
“La iniciativa de reabrir el comedor surgió de la transmisión oral y de las historias que nos cuentan de otras épocas. Mucha gente que logró conocer el comedor en los 70’ lo recordaba como un lugar de intercambio, de compañerismo y de sociabilización de los asuntos de la universidad”, reflexionó el presidente de la FUL Ramiro Dall Aglio. “Uno de los principales motivos que dio a luz a este proyecto fue la idea de recuperar un espacio donde se refuercen los lazos sociales intentando recrear una instancia de discusión académica, social y política”, agregó el dirigente estudiantil.
Sin duda que otro factor determinante que intervino en la concreción de este proyecto fue la grave situación económica por la que atraviesa el país. En tal sentido, Leonardo Lizárraga, secretario general de la FUL, explicó que “la situación de los estudiantes es muy complicada, y por eso, desde la FUL estamos haciendo el triple de los esfuerzos para que la mayoría de los compañeros que todavía pueden mantenerse dentro del sistema universitario tengan algún tipo de facilidad para obtener la comida a un precio realmente barato”.
El sustento
“La reapertura del comedor está a cargo únicamente de la FUL, ya que no recibimos subsidios ni aportes de ninguna otra institución”, comentó Lizárraga, quien además agregó que: “se realizó un convenio con una empresa privada que será la encargada de brindar el servicio, y al haber 250 becados todos los días, la empresa se garantiza un piso de comensales bastante alto que hace posible que pueda haber un menú realmente barato”. Cabe aclarar que aunque aún no participaron del proyecto otras instituciones, los organizadores ya tuvieron contacto con otras entidades para lograr alguna colaboración. ”Lo que nosotros necesitamos de las empresas privadas, gremios, ONG o instituciones estatales, es que puedan becar gente, ya que cuantas más personas asistan al comedor mayor va a ser la posibilidad de mantener un precio realmente bajo”, agregó Lizárraga.Becas
El comedor universitario está principalmente destinado a estudiantes, docentes y no docentes de la UNL. De todos modos también podrán concurrir los estudiantes de institutos terciarios, de escuelas secundarias, y personal de otras instituciones educativas de nuestra ciudad. Todos los días la FUL becará a 250 alumnos de la UNL que tendrán acceso a un menú gratuito. Sobre el tema, Dall Aglio explicó que “la selección de los estudiantes a los que se les otorgarán las becas se realizó a través de los centros de estudiantes de cada facultad, que se encargaron de distribuir las solicitudes de las becas”. En tal sentido, Lizárraga agregó que “cada centro de estudiantes está instrumentando el criterio de entrega y de evaluación de solicitudes a su manera”.El resto de los estudiantes universitarios que deseen asistir al comedor podrán comprar una ticketera de 10 almuerzos a un precio de $1,60 cada uno, mientras que el ticket válido por una sola comida valdrá $2.10. Para los docentes y no docentes de la UNL el menú tendrá un importe de $2,50 y para particulares de $2,90. Los lugares habilitados para la venta de tickets son las librerías de los centros de estudiantes de las facultades de Arquitectura, Bioquímica y Ciencias Hídricas, el local de la cooperadora de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, la FUL ( 9 de julio 3563) y el mismo comedor.