La verdad lógica

La Lógica Matemática fue el tema del primer Café Científico del año

Jueves 7 de abril de 2011

Las formas de los razonamientos válidos fueron el eje de la charla que brindó este martes la doctora Manuela Busaniche, especialista en Lógica Algebraica.

¿De qué manera nos convence un político cuando habla por televisión? “La idea es que cuando salgan de aquí entiendan que los están convenciendo mal”, fue el disparador que usó Manuela Busaniche, investigadora Adjunta del Conicet y profesora Adjunta de la UNL, para atrapar la atención del público en “Lógica matemática: Razones y argumentos”, tema del que se ocupó este martes, a las 19, en el primer Café Científico del 2011.
Con la Chopería Santa Fe como marco, aclaró que para entender los argumentos se pueden usar las nociones de la Lógica, que se encarga de estudiar la forma de los razonamientos válidos.
“Pero existen maneras de argumentar de acuerdo a cada situación, distintos tipos de sistemas para los modos de pensar. No existe un solo sistema lógico”, aseveró.
Para explicar cómo funcionan, ejemplificó con un sistema sencillo como es el Cálculo Proposicional: “Los enunciados son verdaderos o falsos. Por eso, si digo ‘Qué bueno que está el Café Científico’ no es un enunciado porque no puedo decir que sea verdadero o falso”, definió.
“La idea es que a partir de conocer el valor de verdad de ciertos enunciados simples se puedan obtener valores de verdad de enunciados compuestos, simplemente utilizando reglas”, contó.

Forma y conectivos
La Lógica se ocupa de la forma y usa conectivos proposicionales, tales como la conjunción, la disyunción o la negación: “En realidad no nos interesa el contenido de los enunciados, sino las formas. A partir de esos conectivos podemos conformar tablas de verdad. Esto es aplicable a la Lógica Algebraica, que es el trabajo del que yo me ocupo. Es decir, que se pueden caracterizar esos conectivos de acuerdo a los sistemas que se quieran modelar”, afirmó.
Sin embargo, Busaniche recordó que no hay lógica sin el conectivo de Implicación Incondicional, que sólo se entiende cuando se trabaja con reglas de deducción, ya que no son tan intuitivas como la conjunción, la disyunción o la negación. “Consta de una premisa o antecedente y un consecuente: ‘Si llueve entonces me mojo’”, argumentó.
Por otra parte, citó la regla de deducción conocida como Modus Ponens que usamos todo el tiempo cuando argumentamos. “’Llueve’ es verdadero, ‘Si llueve entonces me mojo’ es verdadero, por lo tanto ‘Estoy mojado’ es verdadero”, manifestó.
A la vez, se utilizan las tautologías, que son enunciados compuestos siempre verdaderos sin importar los enunciados que los componen (“Si llueve entonces llueve”); y las contradicciones (“Me gusta pero no me gusta”).
“Todo esto sirve para resumir cómo se trabaja en Lógica desde el punto de vista algebraico. De ese modo, se pueden modelar problemas concretos. Sin embargo, en el uso del lenguaje castellano, que no es formal, se da lugar a muchos razonamientos incorrectos o falacias, lo que no sucede en el lenguaje formal”, concluyó Busaniche.
El ciclo es organizado por la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación junto con la UNL, la FRSF-UTN, la UCSF y el CCT CONICET Santa Fe.

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