Por Cable y Diario
La pobreza y los chicos de la calle
Lunes 26 de junio de 2006
La ciudad de Santa Fe es la segunda ciudad en el país donde más creció la indigencia infantil. El tema fue abordado en la última edición del programa Ateneo, que produce y realiza la UNL. Desnutrición infantil y responsabilidad política fueron los ejes del deb
La población infantil de barrios periféricos de la ciudad de Santa Fe en general proviene de hogares con necesidades básicas insatisfechas. Esto quiere decir que, además de no comer lo suficiente, viven en un entorno ambiental en el que son comunes las viviendas precarias, la deficiente provisión de agua y de sistemas de excretas.
Después de Mar del Plata, Santa Fe es la ciudad donde más creció la indigencia infantil. Según datos del INDEC, en un año se incrementó en un 3,9% la cantidad de menores de 14 años que viven en hogares donde no pueden acceder a la canasta básica. En la Argentina, sobre 13 millones de personas pobres, casi el 40% son menores de 14 años, y de ese total, dos millones pertenecen a familias indigentes.
Aunque el 33,8% de la población es pobre, entre los niños el porcentaje es mayor. Lo mismo pasa entre los que tienen entre 14 y 22 años. En este segmento, el 41,9% vive en hogares pobres porque sus familias no tienen ingresos suficientes para comprar los bienes y servicios básicos.
Este tema fue abordado en la última edición del programa Ateneo, que produce y realiza la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y que se emite todos los jueves, de 22 a 23 por la señal Cable & Diario. Estuvieron presentes en el debate en vivo, el médico pediatra Juan Carlos David, el psicopedagogo, Hugo Preziuso, del movimiento "Los Sin Techo" y la Psicóloga Graciela Azcona, de la Escuela se Servicio Social.
También el Movimiento Los Sin Techo realizó un trabajo de relevamiento en barrios marginales de Santa Fe. Allí establecieron que el 33% de los niños marginados menores de cinco años son desnutridos crónicos, lo que quiere decir que tienen un retraso en el crecimiento de la talla, o son más petisos de lo que debieran.
En este sentido, Diego Preziuso dijo que "no podemos negar que la falta de hierro en las primeras etapas de desarrollo deja secuelas en el desarrollo madurativo del cerebro, y cuando hablamos de un niño como una subjetividad, esta se sostiene en algo material que es un cerebro". Sin embargo el pediatra Juan Carlos David considera "que la parte alimentaria no es la que deja severas consecuencias neuropsiquiátricas sino la falta de afecto osea la carencia de amor. Vos podés tener carencia de hidratos de carbono, de proteínas pero la carencia de amor es la peor Á‚"“expresó y continuó- hablamos de hambre, no me interesa, se soluciona con un litro de leche, hablamos de falta de educación, con una educación intensiva se revé, pero vamos hablar de la falta de familia, de la falta de afecto y de la sensación de exclusión, eso es lo verdaderamente grave". Por su parte, Graciela Azcona expresó que "es muy difícil tener y prodigar afectos cuando tenés condiciones tan desastrosas de vida, es muy difícil poder estar como persona enteras para acompañar y contener a un niño de trece cuando en realidad tenés la panza vacía y la miseria alrededor y la dificultad de acceder a aquello que te de satisfacción y que se necesita para desarrollarse como persona humana".
"Hay posicionamiento claro respecto de lograr el quiebre de las redes solidarias. Me parece que ha respondido durante mucho tiempo a políticas claras en términos de los que tienen que ser responsables y a partir de allí le gran dificultad de haber cargado las instituciones con tareas de asistencia cuando no es su finalidad", remarcó Azcona.
Después de Mar del Plata, Santa Fe es la ciudad donde más creció la indigencia infantil. Según datos del INDEC, en un año se incrementó en un 3,9% la cantidad de menores de 14 años que viven en hogares donde no pueden acceder a la canasta básica. En la Argentina, sobre 13 millones de personas pobres, casi el 40% son menores de 14 años, y de ese total, dos millones pertenecen a familias indigentes.
Aunque el 33,8% de la población es pobre, entre los niños el porcentaje es mayor. Lo mismo pasa entre los que tienen entre 14 y 22 años. En este segmento, el 41,9% vive en hogares pobres porque sus familias no tienen ingresos suficientes para comprar los bienes y servicios básicos.
Este tema fue abordado en la última edición del programa Ateneo, que produce y realiza la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y que se emite todos los jueves, de 22 a 23 por la señal Cable & Diario. Estuvieron presentes en el debate en vivo, el médico pediatra Juan Carlos David, el psicopedagogo, Hugo Preziuso, del movimiento "Los Sin Techo" y la Psicóloga Graciela Azcona, de la Escuela se Servicio Social.
La necesidad de nutrición y afecto
La Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la UNL realizó un estudio en los barrios Arenal, Chalet y San Pantaleón en chicos de 0 a 11 meses de edad. Los investigadores determinaron que los casos agudos de desnutrición en esos chicos llegan al 50%, en tanto el 29% corresponde a casos crónicos.También el Movimiento Los Sin Techo realizó un trabajo de relevamiento en barrios marginales de Santa Fe. Allí establecieron que el 33% de los niños marginados menores de cinco años son desnutridos crónicos, lo que quiere decir que tienen un retraso en el crecimiento de la talla, o son más petisos de lo que debieran.
En este sentido, Diego Preziuso dijo que "no podemos negar que la falta de hierro en las primeras etapas de desarrollo deja secuelas en el desarrollo madurativo del cerebro, y cuando hablamos de un niño como una subjetividad, esta se sostiene en algo material que es un cerebro". Sin embargo el pediatra Juan Carlos David considera "que la parte alimentaria no es la que deja severas consecuencias neuropsiquiátricas sino la falta de afecto osea la carencia de amor. Vos podés tener carencia de hidratos de carbono, de proteínas pero la carencia de amor es la peor Á‚"“expresó y continuó- hablamos de hambre, no me interesa, se soluciona con un litro de leche, hablamos de falta de educación, con una educación intensiva se revé, pero vamos hablar de la falta de familia, de la falta de afecto y de la sensación de exclusión, eso es lo verdaderamente grave". Por su parte, Graciela Azcona expresó que "es muy difícil tener y prodigar afectos cuando tenés condiciones tan desastrosas de vida, es muy difícil poder estar como persona enteras para acompañar y contener a un niño de trece cuando en realidad tenés la panza vacía y la miseria alrededor y la dificultad de acceder a aquello que te de satisfacción y que se necesita para desarrollarse como persona humana".
Responsabilidad política
"Le atribuyo el cien por ciento de lo que estamos viviendo a la política de nuestro país, no solamente a la política económica, sino a toda la política en general y a nuestros dirigente, para los cuales el bienestar del pueblo se deja subvalorizado con respecto al aumento de del producto bruto. Yo siempre digo que la demostración de la brutalidad de nuestro políticos es cuando dicen Á‚'mejoramos nuestro producto bruto", a pesar de que aumentó la pobreza, la marginalidad", enfatizó David."Hay posicionamiento claro respecto de lograr el quiebre de las redes solidarias. Me parece que ha respondido durante mucho tiempo a políticas claras en términos de los que tienen que ser responsables y a partir de allí le gran dificultad de haber cargado las instituciones con tareas de asistencia cuando no es su finalidad", remarcó Azcona.