La UNL es pionera en el tema
La revolución del Software Libre
Lunes 15 de julio de 2002
Hace casi dos décadas de la creación del proyecto de Software Libre y desde entonces, millones de personas trabajan para desarrollarlo. En Argentina cada vez son más las entidades publicas y privadas que optaron por este sistema. La Universidad Nacional del Li
Desde hace más de 15 años, en todo el mundo se discute y trabaja sobre el desarrollo del Software Libre. Sin embargo, en nuestro país el debate interesó a los usuarios no especializados de computadoras, hace relativamente poco tiempo. Es que durante muchos años, en la Argentina no existió ninguna legislación específica que permitiera la protección intelectual de los softwares, lo que favoreció la idea de que cualquier software o sistema se puede copiar y utilizar libremente.
En 1998 el Congreso de la Nación sancionó y promulgó la Ley NÁ‚º 25.036 que protege la propiedad intelectual de los programas de computación, en virtud de la cual, la organización Software Legal inició un persistente reclamo a usuarios, empresas y organismos públicos por el pago de licencias para la utilización de los productos informáticos. Así fue que, tanto empresas privadas como los distintos entes del estado –entre ellos la Universidad Nacional del Litoral– se plantearon la necesidad de buscar alternativas debido a los altos costos que les significaba seguir manteniendo los programas informáticos que se venían utilizando.
La utilización de Software Libre permite, además, lograr que la codificación de los datos no esté ligada a un único proveedor como lo es actualmente Windows, lo que genera una independencia tecnológica, la cual que no es posible si la utilización y mantenimiento del software dependen de la buena voluntad de los proveedores y de las condiciones monopólicas impuestas por éstos.
Muchas veces se cae en la confusión de utilizar Software Libre como sinónimo de gratuito, y esto no es así. La palabra libre se refiere a que, quien adquiere este tipo de programa, también lo hace al código de fuente y por lo tanto es libre de hacer lo que quiera con él, por ejemplo, prestarlo, regalarlo o venderlo, siempre y cuando ponga a disposición de sus compradores el código de fuente.
Casi por casualidad, un estudiante finlandés de informática llamado Linus Torvals programó para su Tesis de Licenciatura un nuevo sistema operativo que tenía ese componente faltante y decidió distribuirlo por Internet. Así, el proyecto GNU encontró la pieza que necesitaba para consolidarse en uno de los sistemas operativos de licencia GPL más desarrollados.
De esta manera, millones de internautas comenzaron a trabajar para perfeccionar cada vez más este nuevo sistema operativo llamado GNU/Linux, que a su vez, daría lugar a toda una filosofía fundada en aras de la libertad y el trabajo colaborativo, impulsando la idea de que todos aquellos que tuviesen los conocimientos podrían cooperar con el desarrollo de la informática, ya que cualquiera podía trabajar en estos programas, sin tener un beneficiario particular.
Desde aquellos años hasta la actualidad, mucha agua ha corrido bajo el puente, y lo que comenzó como un simple proyecto se transformó en un gigante que crece día a día con una fuerza arrolladora. En Argentina existen numerosas comunidades o grupos que militan en apoyo del proyecto GNU y que se dedican a promover y atender consultas sobre GNU/Linux.
Desde la sanción de la Ley 25.063, el tema dejó de ser motivo de discusión de especialistas para que diversas entidades, empresas y ciudadanos comenzaran a interesarse por la cuestión. Así fue que en marzo de 2001, el diputado nacional Carlos Dragan propuso un proyecto de ley –similar a las propuestas alemana, francesa y china– en virtud de la cual se obliga a los sistemas informáticos administrativos del gobierno nacional a usar exclusivamente Software Libre.
"El tema lo veníamos tratando desde hace un tiempo, pero todo se aceleró cuando Microsoft de Argentina realizó una propuesta contractual a todas las universidades nacionales a partir de la cual, para acceder al software que la empresa fabrica, la UNL debía abonar aproximadamente U$S 40.000 por año. Si tenemos en cuenta suba del dólar y la crisis por la atraviesa la educación universitaria en nuestro país llegamos a la obvia conclusión de que era una suma imposible de pagar”, explicó el rector de la UNL, Ing. Mario Barletta.
Por su parte, el secretario de Programación Universitaria, Arq. Alejandro Boscarol señaló que “los fundamentos de la aplicación de Linux no se agotan en la cuestión económica, sino también en la idea de que una organización pública y democrática como la UNL debería utilizarse un sistema que enaltezca esos valores”.
Sobre el tema, Ré agregó que "la filosofía del Software Libre ayudará mucho a que los grupos de investigación de la UNL puedan llegar a realizar importantes aportes que vayan más allá de lo que es un trabajo práctico y convertirse en una contribución a nivel social.
"Lo importante es que estamos preparados para igualar lo que hay y tenemos las bases para mejorarlo. Herramientas no van a faltar, yo creo que esto es un paso adelante", concluyó Ré.
En 1998 el Congreso de la Nación sancionó y promulgó la Ley NÁ‚º 25.036 que protege la propiedad intelectual de los programas de computación, en virtud de la cual, la organización Software Legal inició un persistente reclamo a usuarios, empresas y organismos públicos por el pago de licencias para la utilización de los productos informáticos. Así fue que, tanto empresas privadas como los distintos entes del estado –entre ellos la Universidad Nacional del Litoral– se plantearon la necesidad de buscar alternativas debido a los altos costos que les significaba seguir manteniendo los programas informáticos que se venían utilizando.
Á‚¿Qué es un Software Libre?
El Software Libre es aquel que garantiza al usuario –sin costo adicional alguno– la ejecución irrestricta de programas para cualquier propósito, el libre acceso al código fuente o de origen –permitiendo el control, corrección y modificación del programa para adecuarlo a las necesidades de cada usuario–, y la inspección exhaustiva de los mecanismos de su funcionamiento. Á‚¿Qué significa esto? Que cualquier usuario puede acceder a las herramientas con las que el programa está hecho y, por ende, que lo puede modificar a su gusto, lo cual está terminantemente prohibido con los softwares como Windows.La utilización de Software Libre permite, además, lograr que la codificación de los datos no esté ligada a un único proveedor como lo es actualmente Windows, lo que genera una independencia tecnológica, la cual que no es posible si la utilización y mantenimiento del software dependen de la buena voluntad de los proveedores y de las condiciones monopólicas impuestas por éstos.
Muchas veces se cae en la confusión de utilizar Software Libre como sinónimo de gratuito, y esto no es así. La palabra libre se refiere a que, quien adquiere este tipo de programa, también lo hace al código de fuente y por lo tanto es libre de hacer lo que quiera con él, por ejemplo, prestarlo, regalarlo o venderlo, siempre y cuando ponga a disposición de sus compradores el código de fuente.
Nace una filosofía
En 1984 Richard Stallman creó la Fundación para el Software Libre GNU -Is Not Unix, en ese entonces Unix era el sistema operativo propietario más usado– por estar en disconformidad con las empresas privadas que ocultaban el código de fuente de los programas, impidiendo que cada usuario tuviera el control total de lo que su computadora hace. Para mantener la libertad del software, Stallman instituyó un tipo de licencia llamada GPL –que traducido significa Licencia Pública General–, que autorizaba a quien adquiriera un producto bajo este tipo de licencia, a modificarlo, distribuirlo, reproducirlo o prestarlo. A finales de los años 80 el proyecto GNU estaba prácticamente desarrollado, solo le faltaba un componente para completar el sistema operativo.Casi por casualidad, un estudiante finlandés de informática llamado Linus Torvals programó para su Tesis de Licenciatura un nuevo sistema operativo que tenía ese componente faltante y decidió distribuirlo por Internet. Así, el proyecto GNU encontró la pieza que necesitaba para consolidarse en uno de los sistemas operativos de licencia GPL más desarrollados.
De esta manera, millones de internautas comenzaron a trabajar para perfeccionar cada vez más este nuevo sistema operativo llamado GNU/Linux, que a su vez, daría lugar a toda una filosofía fundada en aras de la libertad y el trabajo colaborativo, impulsando la idea de que todos aquellos que tuviesen los conocimientos podrían cooperar con el desarrollo de la informática, ya que cualquiera podía trabajar en estos programas, sin tener un beneficiario particular.
Desde aquellos años hasta la actualidad, mucha agua ha corrido bajo el puente, y lo que comenzó como un simple proyecto se transformó en un gigante que crece día a día con una fuerza arrolladora. En Argentina existen numerosas comunidades o grupos que militan en apoyo del proyecto GNU y que se dedican a promover y atender consultas sobre GNU/Linux.
Desde la sanción de la Ley 25.063, el tema dejó de ser motivo de discusión de especialistas para que diversas entidades, empresas y ciudadanos comenzaran a interesarse por la cuestión. Así fue que en marzo de 2001, el diputado nacional Carlos Dragan propuso un proyecto de ley –similar a las propuestas alemana, francesa y china– en virtud de la cual se obliga a los sistemas informáticos administrativos del gobierno nacional a usar exclusivamente Software Libre.
Pioneros
En Santa Fe, la Universidad Nacional del Litoral ha sido la institución que tomó la vanguardia en el tema, discutiéndolo en distintos congresos e instancias de debate. Y luego de numerosos estudios e investigaciones, se resolvió empezar a trabajar en la migración de un sistema a otro."El tema lo veníamos tratando desde hace un tiempo, pero todo se aceleró cuando Microsoft de Argentina realizó una propuesta contractual a todas las universidades nacionales a partir de la cual, para acceder al software que la empresa fabrica, la UNL debía abonar aproximadamente U$S 40.000 por año. Si tenemos en cuenta suba del dólar y la crisis por la atraviesa la educación universitaria en nuestro país llegamos a la obvia conclusión de que era una suma imposible de pagar”, explicó el rector de la UNL, Ing. Mario Barletta.
Características de la migración
La migración significa el traspaso de un sistema operativo, sobre el cual se ejecutan los programas informáticos, a otro distinto. Cuando esto sucede, como por ejemplo pasar de Windows a GNU/Linux, es necesario disponer de programas que funcionen con el nuevo sistema. “Si bien la migración al Software Libre de todas las computadoras de la UNL generará gastos de relevamiento, capacitación, reconversión de datos, etc., es una inversión que se realizará una sola vez y que, sin dudas, representa costos mucho menores que los que pide Microsoft”, explicó Marcelo Re, director de Informática de la UNL.Por su parte, el secretario de Programación Universitaria, Arq. Alejandro Boscarol señaló que “los fundamentos de la aplicación de Linux no se agotan en la cuestión económica, sino también en la idea de que una organización pública y democrática como la UNL debería utilizarse un sistema que enaltezca esos valores”.
Sobre el tema, Ré agregó que "la filosofía del Software Libre ayudará mucho a que los grupos de investigación de la UNL puedan llegar a realizar importantes aportes que vayan más allá de lo que es un trabajo práctico y convertirse en una contribución a nivel social.
"Lo importante es que estamos preparados para igualar lo que hay y tenemos las bases para mejorarlo. Herramientas no van a faltar, yo creo que esto es un paso adelante", concluyó Ré.