Tomar conciencia

La UNL capacitó a promotores ambientales

Jueves 29 de abril de 2010

Voluntarios de la Universidad, vecinos y representantes de organizaciones sociales participaron de un taller de gestión de residuos a cargo de docentes de Ingeniería Ambiental. El objetivo es colaborar en la implementación de la separación domiciliaria en la c

Saber qué hacer con la basura, cómo clasificarla y por qué es importante reciclarla fueron algunos de los temas sobre los que versó la capacitación a promotores ambientales que dictaron docentes de la UNL. De los más de cien inscriptos como voluntarios para colaborar ante la emergencia hídrica, un grupo alrededor de 30 estudiantes orientó su trabajo a la problemática de los residuos domiciliarios y la promoción ambiental.
Junto con ellos, fueron capacitados vecinos de la ciudad interesados en la iniciativa y miembros de organizaciones sociales afines. Parte del taller fue dictado por la ingeniera Alejandra Prono, docente de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL.
“La convocatoria fue muy buena. Resta ahora el trabajo de campo que realicen los promotores. Por eso se trató de concientizarlos sobre la importancia de su trabajo y enfatizar en los impactos que puede sufrir en el ambiente y la salud de la población si no hay un buen manejo de los residuos sólidos”, contó Prono.
La toma de conciencia, según explicó, es el primer paso para luego instruir al vecino y comprometerlo activamente en la separación domiciliaria.
En este sentido, la figura del promotor ambiental juega un rol fundamental en la efectiva implementación por parte de la ciudadanía de políticas de gestión ambiental. En el caso de los voluntarios de la comunidad universitaria, la instancia se presenta también como una actividad con función académica y es reconocida y acreditada por la institución educativa.
Tanto la capacitación, como la realización de monitoreos sobre la experiencia forman parte de un plan de trabajo conjunto entre el Programa Ambiente y Sociedad de la Secretaría de Extensión de la UNL y el Gobierno de la Ciudad.

Húmedos y secos
Existen muchas maneras de agrupar o clasificar los residuos, puntualmente la que tiene que ver con la separación de húmedos y secos refiere a su contenido de humedad. “Se asimila lo húmedo a los residuos orgánicos como pueden ser los restos de alimentos y los recortes de jardín. Mientras que los secos se asimilan a los residuos inorgánicos, restos de papel, de cartón, residuos de embalaje, vidrios, metales”, detalló Prono.
El mantener separadas las dos categorías de residuos permite que cada uno preserve sus propiedades ya que el manejo y tratamiento es diferente para cada tipo.
“Lograr que la gente prepare el residuo –lo lave y seque- es la situación óptima, pero eso es algo que puede llevarse a cabo sólo cuando el programa ya se encuentra instalado en la sociedad. Recién en una segunda instancia es posible pedirle a la ciudadanía mayores requerimientos. Para comenzar lo importante es tener en claro la separación de lo húmedo y lo seco”, recalcó.
La separación de residuos implementada en la ciudad es el primer eslabón de una política de gestión integral. “Tratamos de generar conciencia de todo el recorrido que hacen los residuos desde que son generados hasta su localización final, para así lograr entender la importancia de un manejo correcto”, reflexionó la docente de la UNL.

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