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Los tutores-alumnos de las universidades Nacional del Litoral (UNL), Católica de Santa Fe (UCSF) y de la Tecnológica Nacional Facultad Regional Santa Fe (UTN-FRSF) tuvieron su primer Encuentro Regional este martes en el Paraninfo de la UNL. En este marco, también se realizó la cuarta edición del Encuentro de Tutores-Alumnos de la UNL.
Esta actividad se enmarca en las acciones de articulación entre las universidades y en base a la problemática común referida al ingreso y a la permanencia, como una instancia más para socializar los resultados alcanzados en los sistemas de tutorías que se desarrollan en las Unidades Académicas de las tres instituciones.
“La idea es generar un espacio para sociabilizar las experiencias de los tutores-alumnos, que son estudiantes avanzados que trabajan en los primeros años de las facultades. Ellos hoy realizan su labor en el marco de las políticas para favorecer la permanencia en la educación superior universitaria”, explicó Darío Mejías, director de Articulación de Niveles de la UNL.
Actualmente existen numerosas acciones tutoriales que se encuentran en distintas etapas de desarrollo, y también numerosos registros de experiencias realizadas más una creciente producción de material específico que permiten efectuar procesos de revisión, reflexión y evaluación para pensar nuevos desafíos tendientes a fortalecer los programas de tutorías existentes en el ámbito universitario.
Uno de esos producto es un libro que se presentó en el marco de esta jornada denominado: “Habitar la universidad en su contexto”. “Este libro es un marco institucional dirigido específicamente a formar tutores que se van a desempañar en la universidad”, indicó Mejías.
En el acto de apertura estuvieron presentes el vicerrector de la UNL, Miguel Irigoyen; el secretario Académico de la UNL, Hugo Erbetta; el secretario Académico de la UCSF, Eugenio De Palma y el secretario Académico de la UTN-FRSF, Humberto Pampiglioni.

El rol del tutor
“Los tutores son pares y este concepto de pares es como una convocatoria a establecer los niveles de diálogo”, definió Erbetta. “Entonces, además de pares tienen que ser conocedores de la realidad de los alumnos que recién ingresan a la universidad, de sus problemáticas, y conocedores de la universidad donde están, porque también son orientadores, y por lo tanto son comunicadores y motivadores”, consideró Erbetta.
“El tutor-alumno tiene el rol central de acompañar en los primeros pasos de los estudiantes por el ámbito universitario para favorecer su incorporación a la universidad. Existen diferentes tipos de tutores: algunos que atienden a las problemáticas generales de ambientación a los propios ámbitos de estudios y otros a cuestiones específicas más relacionadas con lo disciplinar y los contenidos y prácticas específicas de cada carrera universitaria”, explicó Mejías.
En tanto, Erbetta completó: “Tienen que tener esa capacidad de estar, de motivar y de darles fuerzas al otro, y esto es ir mucho más allá de las cuestiones disciplinares, sino que se instala en la capacidad de generar mejores vínculos con su entorno. Osea son grande facilitadores y eso esperamos que sean”.

La articulación
“Favorecer a la inclusión al sistema universitario y tratar de disminuir los problemas de deserción en una misión de la universidad. No solamente debemos preocuparnos sobre lo que ocurre con las escuelas medias sino que también tenemos que hacer algo adentro de la universidad porque es una misión nuestra”, consideró Irigoyen. “Hoy más que nunca deberíamos preocuparnos en cómo tomamos este problema puertas adentro que en golpear las puertas ajenas para que otros lo resuelvan. Porque sino estaríamos haciendo lo mismo que suele ocurrir en las universidades, que es que los de arriba se quejan de los de abajo”, dijo el vicerrector de la UNL.
En este sentido Irigoyen llamó a apostar “fuertemente a que tanto desde la articulación con la escuela media como desde las tutorías y los cursos iniciales, podamos tener mejores respuestas para que nuestros alumnos puedan mantenerse y desarrollarse en nuestras carreras universitarias”.

Voces de tutores
Ana Rechiman de la FHUC, es estudiante de Filosofía y hace un año que ejerce su función de tutora. Ana piensa que el muy importante su rol de tutor “ya que uno puede acompañar sabiendo qué es lo que le está pasando al otro. La idea es hacer menos difícil el tránsito de la escuela media a la universidad”. Ana decidió ser tutora, “por empatía, por saber por qué ciclo está pasando una persona que elige ir a la universidad. Además porque es una actividad redituada, ya que se reconoce tanto el trabajo del tutor como el del ingresante”.
Por su parte Francisco Serpa, estudiante de abogacía de la FCJS y también se desempeña como tutor desde hace un año. “Estamos para acompañar a los ingresantes y principalmente ser un nexo o un puente entre el docente y los alumnos. Por ahí cuesta romper esa barrera, de ver al docente como magistrado que da una clase. Nosotros estamos ahí para romper esa barrera y esa vergüenza y comunicar las inquietudes, miedos y certezas que tengan los alumnos iniciales y trabajar de forma coordinada y conjunta”, expresó.