Ciencia y Técnica UNL
Proponen un modelo para estudiar la contaminación ambiental
Martes 14 de diciembre de 2004
El trabajo lo hizo el Lic. Claudio Enrique y es parte de su tesis de maestría en gestión ambiental. El modelo propuesto permite estudiar la contaminación ambiental producida por fuentes móviles en la ciudad de Santa Fe. Nuestra ciudad sólo tiene estudios aisla
Recorridos de colectivos más cortos y soluciones tecnológicas radicales, como el uso de catalizadores para disminuir la emisión de gases tóxicos, son algunas de las recomendaciones surgidas de un trabajo de investigación que propuso un modelo para estudiar la contaminación ambiental producida por fuentes móviles en la ciudad Santa Fe.
También propone una restricción en el tránsito de motos de dos tiempos, y concluye en que la conversión al sistema de GNC (Gas Natural Comprimido) para cierto tipo de vehículos, como los pesados, disminuiría considerablemente la emisión de gases contaminantes que respiramos.
El trabajo se denominó "Análisis de la influencia de las fuentes móviles en la calidad del aire de la ciudad de Santa Fe, a través de un modelo de Dinámica de Sistemas", y fue la primera tesis de Magíster que se rindió en la Maestría en Gestión Ambiental, un posgrado que hace poco tiempo inauguró la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Según indicó su autor, el Lic. Claudio Enrique, "la idea fue crear una herramienta que analice el problema local. Santa Fe sólo tiene estudios aislados sobre calidad de aire; por eso Á‚"“agregó-- el objetivo fue tratar el problema de una forma global, considerando de manera simultánea emisiones e inmisiones de gases, es decir, lo que emite la fuente y lo que llega al receptor".
Por lo general, los estudios sobre medio ambiente y combustión de vehículos tienen en cuenta sólo uno de estos aspectos de manera aislada, analizándose generalmente los contaminantes que emiten los vehículos sin considerar a la vez que "los gases que emiten los caños de escape sufren cambios en el aire", según manifestó Enrique.
Es por eso que se trabajó con la modalidad de la Dinámica de Sistemas, que propone plantear la resolución de los problemas como una totalidad, y no según partes aisladas. "Por lo general, los trabajos científicos sólo ven el fenómeno en partes y luego sacan una conclusión. En este caso propusimos tratar el sistema con todos sus elementos", indicó.
Dirigió el trabajo el Dr. Rodolfo Brandi, de la UNL; el codirector fue el Dr. Juan Martín García, de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Este modelo permite evaluar y predecir simultáneamente tanto las emisiones como las inmisiones de cinco contaminantes propios de los sistemas móviles de combustión: dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles o hidrocarburos.
Finalmente, Enrique comparó dos escenarios: la ciudad en los próximos 25 años, si todo se mantiene como está (lo que se denomina "situación sin gestión"); y la ciudad en 25 años, pero con la modificación de algunas variables tendientes a disminuir la contaminación atmosférica ("situación con gestión").
"Mediante el empleo de simulaciones en el corto, mediano y largo plazo en distintas situaciones o escenarios con una proyección de 25 años hacia delante, se pueden estudiar las tendencias de evolución de los distintos contaminantes, tanto en una situación sin gestión como en otra que involucre distintas alternativas de manera conjunta", indicó Enrique, y agregó que "esto permite a la vez diseñar estrategias o políticas de gestión de la calidad del aire junto con tomas de decisiones, para integrar de forma equilibrada los aspectos sociales y ambientales del desarrollo sostenible", indicó Enrique.
Paralelamente, "notamos que la conversión a GNC para cierto tipo de vehículos, como los colectivos, disminuiría considerablemente la emisión de gases contaminantes y abarataría fundamentalmente los costos", dijo Enrique.
En este sentido, una de las tareas realizadas con el modelo fue comparar qué pasaría si todos los vehículos de la ciudad fuesen nafteros, gasoleros, o con GNC y "la diferencia de las emisiones e inmisiones fue impresionante: los vehículos gasoleros son mucho más contaminantes que los nafteros; y estos últimos más que los que usan GNC", dijo Enrique.
Otra alternativa de gestión evaluó modificar los colectivos (vehículos pesados): "Que sean colectivos más chicos (vehículos livianos) y realicen recorridos más cortos". Con estas modificaciones, puede notarse que las fuentes emiten menores cantidades de contaminantes, lo que permite mejorar la calidad del aire del área de estudio.
En suma, dijo Enrique, "lo que se necesita son decisiones urgentes y un cambio tecnológico importante: catalizadores en los caños de escape o bien el uso masivo otro tipo de combustible".
Enrique es el primer egresado de la Maestría en Gestión Ambiental, que dictan de manera conjunta distintas facultades de la UNL. Esta maestría también cuenta con el título intermedio de Especialista en Gestión Ambiental, de donde ya han surgido otros profesionales.
"La novedad que plantea esta mirada es que los problemas dejan de ser sólo físicos, matemáticos o químicos; son problemas de gestión ambiental, que deben plantear soluciones a casos concretos. De allí su mirada holística; es interdisciplinaria de base", finalizó Enrique.
Para obtener más datos sobre la Maestría, escribir a: mga@fich.unl.edu.ar
También propone una restricción en el tránsito de motos de dos tiempos, y concluye en que la conversión al sistema de GNC (Gas Natural Comprimido) para cierto tipo de vehículos, como los pesados, disminuiría considerablemente la emisión de gases contaminantes que respiramos.
El trabajo se denominó "Análisis de la influencia de las fuentes móviles en la calidad del aire de la ciudad de Santa Fe, a través de un modelo de Dinámica de Sistemas", y fue la primera tesis de Magíster que se rindió en la Maestría en Gestión Ambiental, un posgrado que hace poco tiempo inauguró la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Según indicó su autor, el Lic. Claudio Enrique, "la idea fue crear una herramienta que analice el problema local. Santa Fe sólo tiene estudios aislados sobre calidad de aire; por eso Á‚"“agregó-- el objetivo fue tratar el problema de una forma global, considerando de manera simultánea emisiones e inmisiones de gases, es decir, lo que emite la fuente y lo que llega al receptor".
Por lo general, los estudios sobre medio ambiente y combustión de vehículos tienen en cuenta sólo uno de estos aspectos de manera aislada, analizándose generalmente los contaminantes que emiten los vehículos sin considerar a la vez que "los gases que emiten los caños de escape sufren cambios en el aire", según manifestó Enrique.
Es por eso que se trabajó con la modalidad de la Dinámica de Sistemas, que propone plantear la resolución de los problemas como una totalidad, y no según partes aisladas. "Por lo general, los trabajos científicos sólo ven el fenómeno en partes y luego sacan una conclusión. En este caso propusimos tratar el sistema con todos sus elementos", indicó.
Dirigió el trabajo el Dr. Rodolfo Brandi, de la UNL; el codirector fue el Dr. Juan Martín García, de la Universidad Politécnica de Cataluña.
El modelo
Para poder realizar este trabajo, Enrique creó un modelo de computación en donde el sistema a estudiar fue dividido en dos subsistemas: uno asociado a las emisiones de los contaminantes provenientes de los distintos tipos de vehículos; y otro a la calidad del aire urbano. A su vez, el primer subsistema está subdividido en cuatro sectores: automóviles (nafteros, gasoleros y a GNC); vehículos livianos (con el mismo tipo de combustible empleado que los autos); motos (de dos y cuatro tiempos); y vehículos pesados (gasoleros y con opción a GNC).Este modelo permite evaluar y predecir simultáneamente tanto las emisiones como las inmisiones de cinco contaminantes propios de los sistemas móviles de combustión: dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles o hidrocarburos.
Finalmente, Enrique comparó dos escenarios: la ciudad en los próximos 25 años, si todo se mantiene como está (lo que se denomina "situación sin gestión"); y la ciudad en 25 años, pero con la modificación de algunas variables tendientes a disminuir la contaminación atmosférica ("situación con gestión").
"Mediante el empleo de simulaciones en el corto, mediano y largo plazo en distintas situaciones o escenarios con una proyección de 25 años hacia delante, se pueden estudiar las tendencias de evolución de los distintos contaminantes, tanto en una situación sin gestión como en otra que involucre distintas alternativas de manera conjunta", indicó Enrique, y agregó que "esto permite a la vez diseñar estrategias o políticas de gestión de la calidad del aire junto con tomas de decisiones, para integrar de forma equilibrada los aspectos sociales y ambientales del desarrollo sostenible", indicó Enrique.
Algunos resultados
Una de las variables que incorpora la "situación con gestión" es la restricción en el tránsito de algunos vehículos, como los colectivos y las motos de dos tiempos, "que son las más contaminantes".Paralelamente, "notamos que la conversión a GNC para cierto tipo de vehículos, como los colectivos, disminuiría considerablemente la emisión de gases contaminantes y abarataría fundamentalmente los costos", dijo Enrique.
En este sentido, una de las tareas realizadas con el modelo fue comparar qué pasaría si todos los vehículos de la ciudad fuesen nafteros, gasoleros, o con GNC y "la diferencia de las emisiones e inmisiones fue impresionante: los vehículos gasoleros son mucho más contaminantes que los nafteros; y estos últimos más que los que usan GNC", dijo Enrique.
Otra alternativa de gestión evaluó modificar los colectivos (vehículos pesados): "Que sean colectivos más chicos (vehículos livianos) y realicen recorridos más cortos". Con estas modificaciones, puede notarse que las fuentes emiten menores cantidades de contaminantes, lo que permite mejorar la calidad del aire del área de estudio.
En suma, dijo Enrique, "lo que se necesita son decisiones urgentes y un cambio tecnológico importante: catalizadores en los caños de escape o bien el uso masivo otro tipo de combustible".
Una mirada integradora
"La Maestría me dio una mirada social que no he tenido en mi formación académica; ésa es la mirada que me permite desarrollar trabajos como el de esta tesis", indicó Enrique.Enrique es el primer egresado de la Maestría en Gestión Ambiental, que dictan de manera conjunta distintas facultades de la UNL. Esta maestría también cuenta con el título intermedio de Especialista en Gestión Ambiental, de donde ya han surgido otros profesionales.
"La novedad que plantea esta mirada es que los problemas dejan de ser sólo físicos, matemáticos o químicos; son problemas de gestión ambiental, que deben plantear soluciones a casos concretos. De allí su mirada holística; es interdisciplinaria de base", finalizó Enrique.
Para obtener más datos sobre la Maestría, escribir a: mga@fich.unl.edu.ar