El viernes 1 de diciembre
Se conmemoró el Día Mundial contra el SIDA
Lunes 4 de diciembre de 2006
A través del Programa de Extensión "Equidad en Salud", la UNL se compromete en la lucha contra el SIDA. Estudiantes, docentes y voluntarios realizan acciones de prevención y concientización en las escuelas en un trabajo conjunto con la Cruz Roja Argentina y el
El pasado viernes 1 de diciembre se celebró en todo el mundo el Día Mundial contra el SIDA. Esta jornada anual sirve de motor de sensibilización sobre el VIH y el SIDA y de estímulo para la movilización y actuación internacional en torno a la lucha contra la epidemia.
En América Latina se hace urgente el trabajo comprometido en la promoción de la salud como única opción para avanzar en la reducción de las brechas existentes en las condiciones de salud y bienestar de la población.
La epidemia mundial de VIH/SIDA, por sus dimensiones y consecuencias devastadoras, constituye una emergencia mundial y uno de los desafíos más graves para la vida y la dignidad del ser humano, así como para el disfrute efectivo de los derechos humanos.
En este contexto, la Universidad Nacional del Litoral (UNL), a través del Programa de Extensión "Equidad en Salud" trabaja comprometidamente en la lucha contra esta enfermedad con la realización de acciones de prevención y concientización. Este trabajo se lleva adelante junto a la Cruz Roja Argentina y el Centro Balear Santa Fe.
De esta manera, el proyecto "Prevención y Concientización del VIH-SIDA en la ciudad de Santa Fe" tuvo como finalidad prevenir la difusión del VIH, contribuir a reducir la epidemia de SIDA y enseñar a evitar actitudes discriminatorias y estigmatizantes.
Así, los más de 60 voluntarios del Programa de Voluntariado de la UNL, pertenecientes a las diferentes carreras universitarias tales como Bioquímica, Terapia Ocupacional, Administración de Salud y Medicina, así como los alumnos que se sumaron de la Escuela de Servicio Social, Instrumentación Quirúrgica y Magisterio, participaron en las actividades educativas que se organizaron a tales efectos y que tuvieron como destinatarios directos los alumnos de 7Á‚º y 8Á‚º año de EGB de las escuelas de toda la ciudad. Cabe destacar que dichos talleres se realizaron en más de 130 escuelas tanto públicas como privadas de la ciudad, abarcando una población de 11.000 alumnos.
En este sentido, hacer frente al VIH/SIDA es invertir en el desarrollo sostenible donde los valores humanitarios y solidarios son herramientas esenciales para la defensa de la vida y la dignidad de todas las personas viviendo con el VIH/SIDA.
En este sentido, el VIH/SIDA está agravando la pobreza y actualmente revierte u obstaculiza el desarrollo en muchos países, por lo que hay que hacerle frente de manera integrada. El estigma, el silencio, la discriminación y la negación de la realidad, así como la falta de confidencialidad, socavan los esfuerzos de prevención, atención y tratamiento, e incrementan los efectos de la epidemia en las personas, las familias, las comunidades y las naciones, y son aspectos a los que también se debe hacer frente.
En América Latina se hace urgente el trabajo comprometido en la promoción de la salud como única opción para avanzar en la reducción de las brechas existentes en las condiciones de salud y bienestar de la población.
La epidemia mundial de VIH/SIDA, por sus dimensiones y consecuencias devastadoras, constituye una emergencia mundial y uno de los desafíos más graves para la vida y la dignidad del ser humano, así como para el disfrute efectivo de los derechos humanos.
En este contexto, la Universidad Nacional del Litoral (UNL), a través del Programa de Extensión "Equidad en Salud" trabaja comprometidamente en la lucha contra esta enfermedad con la realización de acciones de prevención y concientización. Este trabajo se lleva adelante junto a la Cruz Roja Argentina y el Centro Balear Santa Fe.
Prevenir y concientizar
El programa de Extensión "Equidad en Salud" asumió el compromiso de hacer frente a la crisis del VIH-SIDA. Por esta razón, la UNL firmó un convenio con la Cruz Roja Argentina con el apoyo del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, y la financiación del Gobierno de las Islas Baleares a través del Centro Balear de la Provincia de Santa Fe.De esta manera, el proyecto "Prevención y Concientización del VIH-SIDA en la ciudad de Santa Fe" tuvo como finalidad prevenir la difusión del VIH, contribuir a reducir la epidemia de SIDA y enseñar a evitar actitudes discriminatorias y estigmatizantes.
Así, los más de 60 voluntarios del Programa de Voluntariado de la UNL, pertenecientes a las diferentes carreras universitarias tales como Bioquímica, Terapia Ocupacional, Administración de Salud y Medicina, así como los alumnos que se sumaron de la Escuela de Servicio Social, Instrumentación Quirúrgica y Magisterio, participaron en las actividades educativas que se organizaron a tales efectos y que tuvieron como destinatarios directos los alumnos de 7Á‚º y 8Á‚º año de EGB de las escuelas de toda la ciudad. Cabe destacar que dichos talleres se realizaron en más de 130 escuelas tanto públicas como privadas de la ciudad, abarcando una población de 11.000 alumnos.
En este sentido, hacer frente al VIH/SIDA es invertir en el desarrollo sostenible donde los valores humanitarios y solidarios son herramientas esenciales para la defensa de la vida y la dignidad de todas las personas viviendo con el VIH/SIDA.
Un compromiso de todos
La epidemia del SIDA afecta a todas las personas, ricas y pobres, sin distinción de edad, género o raza, pero los habitantes de países en desarrollo son los más afectados, las mujeres, los jóvenes y los niños -en particular las niñas- son los más vulnerables; ello socava el desarrollo económico y social en todo el mundo y afecta a todos los niveles de la sociedad: individual, familiar, comunitario y nacional. Así, la pobreza, el subdesarrollo y el analfabetismo se cuentan entre los principales factores que contribuyen a la propagación del VIH/SIDA.En este sentido, el VIH/SIDA está agravando la pobreza y actualmente revierte u obstaculiza el desarrollo en muchos países, por lo que hay que hacerle frente de manera integrada. El estigma, el silencio, la discriminación y la negación de la realidad, así como la falta de confidencialidad, socavan los esfuerzos de prevención, atención y tratamiento, e incrementan los efectos de la epidemia en las personas, las familias, las comunidades y las naciones, y son aspectos a los que también se debe hacer frente.