En la UNL

Se desarrolló el Taller regional de proyectos PDTS

Viernes 24 de mayo de 2019 / Actualizado el viernes 24 de mayo de 2019

Se realizó, con gran audiencia de público, el Taller regional de proyectos de Desarrollo Tecnológico Social, en la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC), de la UNL en la Ciudad Universitaria, Santa Fe.

La Universidad Nacional del Litoral (UNL), el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (CONFEDI) y el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, realizaron el Taller Regional de Identificación y Formulación de Proyectos de Desarrollo Tecnológico Social (PDTS) 

En el encuentro, organizado localmente por la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la Universidad Nacional del Litoral, se explicitó cómo se debe realizar la presentación al sistema de acreditación de Proyectos de Desarrollo Tecnológico Social del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación y, además, se efectuó una actividad práctica tendiente a facilitar la tarea de identificación y formulación de PDTS. 

Estuvieron presentes investigadores, administrativos y personal de gestión de la ciudad de Santa Fe, Esperanza, Gálvez, Rafaela, Rosario y San Nicolás, entre otras localidades vecinas.

“Considero fundamental para el bienestar de la sociedad el fomento de la transferencia de los resultados de la tarea técnico-científica a la población. En este sentido, los nuevos criterios de evaluación que se expusieron y que complementan a los tradicionales, apuntan a enriquecer el sistema y concebir al desarrollo tecnológico y social en un pie de igualdad con la investigación básica a la hora de la evaluación y, al mismo tiempo, potenciándola, dándole aplicación. El objetivo de este taller es alentar a los docentes-investigadores de la UNL a realizar investigación orientada y a que acrediten sus proyectos al banco de PDTS”, sostuvo Ana María Canal, secretaria de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL.

“Esta tarea de visibilización del banco de PDTS, es importante para la comunidad universitaria de la UNL y para toda la región dado que nuestra Universidad es pionera en estos proyectos, a través del Programa CAI+D Orientados a Problemas Sociales y Productivos, que data del año 2008 y puedo decir con orgullo que, actualmente, la UNL cuenta con 26 proyectos incluidos en el banco de PDTS”, enfatizó la bioq. Verónica Reus, directora de Investigación y Desarrollo de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL.

Estos talleres regionales dan continuidad a la tarea sostenida por el CONFEDI en los últimos años en orden a promover el desarrollo tecnológico social nacional en el ámbito universitario y la acreditación e incorporación de Proyectos de Desarrollo Tecnológico Social (PDTS) al Banco Nacional.

Coordinaron el taller, el Ing. Roberto Giordano Lerena, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad FASTA, presidente saliente del CONFEDI y coordinador de la Comisión de Acreditación de PDTS en Ciencias Agrarias, de las Ingenierías y Materiales del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación y el Ing. Guillermo Lombera, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata y presidente de la comisión de Ciencia, Tecnología y Extensión del CONFEDI. También participaron representantes del Banco Nacional de PDTS de la Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

¿Qué son los PDTS?

Según lo expresaron los expositores el Proyecto de Desarrollo Tecnológico Social (PDTS) es la unidad de reconocimiento de la actividad de desarrollo tecnológico social en la Argentina. “Para ser reconocido como tal, un PDTS debe ser acreditado por la Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación”, expresó el Ing. Roberto Giordano Lerena.

“Su acreditación significa sólo un reconocimiento o certificación. No significa financiamiento alguno, aunque los PDTS acreditados habilitan una beca postdoctoral del CONICET”, añadió Giordano Lerena.

“La iniciativa está destinada a grupos de docentes-investigadores que desarrollen sus actividades en instituciones universitarias y se espera que mediante uno de estos proyectos se pueda incorporar innovaciones cognitivas para la resolución de un problema o necesidad, aprovechar una oportunidad (ya sea una tecnología, un marco normativo, un programa de intervención en la sociedad, una prospectiva o evaluación de procesos y/o productos) y que pueda ser replicable o sólo aplicable a un caso singular”, aclaró el Dr. Eduardo Picco, director de Articulación Científica, de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL.

En este sentido, “los PDTS tiene por objetivo la resolución de problemas o necesidades de carácter práctico; esto es problemas y necesidades, no justificados en la sola curiosidad científica, el avance del conocimiento disciplinar o la solución de incógnitas teóricas, sino problemas o necesidades enmarcados en la sociedad, la política, la economía o el mercado”, recalcó el Ing. Guillermo Lombera.

“Deben identificar una o más organizaciones públicas o privadas que demanden de manera concreta y/o sean adoptantes potenciales del resultado desarrollado”, indicó Lombera.

Criterios para integrar el Banco de PDTS

Son cuatro los criterios que debe cumplimentar un proyecto para integrar el Banco de PDTS. El primero, refiere a la originalidad o la novedad cognitiva, la cual es matizada a la luz de las condiciones locales en que se desenvuelve el desarrollo tecnológico local. Como por ejemplo, la aplicación o adecuación puntual de tecnologías desarrolladas internacionalmente para responder a demandas locales y/o la formulación de proyectos interdisciplinarios donde la misma combinación compleja de disciplinas se constituye en un avance genuino de conocimientos.

En segundo término, se halla el criterio de relevancia que está relacionado con los objetivos de la política pública, el sentido de urgencia o necesidad de la problemática a resolver mediante el conocimiento aplicado o el impacto esperado de los resultados de la innovación tecnológica. La relevancia es un concepto estrictamente político (en sentido amplio) y, por lo tanto, califica a los objetivos o fines a los que tiende y a los objetos a los cuales se aplican.

“Lo que implica la adecuación de los objetivos del proyecto a las políticas públicas o a los objetivos estratégicos tanto de la política de ciencia y tecnología (nacional, provincial o municipal) como de políticas de otros sectores que inciden en la producción de conocimientos (políticas de salud, industrial, agropecuaria, justicia, etcétera)”, expuso Guillermo Lombera.

Si la relevancia indica la importancia de los objetivos del PDTS en relación a las necesidades y urgencias de la sociedad, la pertinencia, ubicada en tercer término, considera si la estrategia de investigación y la metodología propuestas por el proyecto, como así también los resultados esperados son adecuados para resolver el problema identificado en la localización o para el uso concreto postulado por el proyecto.

Por último, encontramos el criterio de demanda. El mismo refiere a una condición clave: la existencia de un agente demandante y un agente adoptante. “La existencia de demanda constituye la prueba de que los resultados del proyecto interesan a la sociedad y no solamente a la comunidad de investigación desde un punto de vista teórico de la disciplina. Los resultados que pretende el proyecto atienden a una necesidad, problema o propósito claramente identificable en el entorno social, económico productivo, político, cultural, ambiental, de la justicia, entre otros, posible de ser descripto cualitativa o cuantitativamente”, exhortó Giordano Lerena.

“Como expresa el Dr. Carlos Abeledo, quien es un mentor de los proyectos orientados en la UNL, considero los esquemas de gestión, formulación y ejecución que promueven investigaciones orientadas a la solución de problemas sociales relevantes tienen la virtud de crear las condiciones para un mejor aprovechamiento de los resultados y de generar mayores impactos socioeconómicos en la comunidad”, concluyó Ana María Canal, secretaria de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL.


 

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