Evento del siglo

Se lanzará el telescopio espacial James Webb: uno de los proyectos científicos más complejos de la humanidad

Martes 14 de diciembre de 2021 / Actualizado el martes 21 de diciembre de 2021

Será el próximo 24 de diciembre desde el centro de operaciones de la Comisión Espacial Europea. Tendrá como objetivos ver las estrellas más antiguas del universo y la detección de exoplanetas. Los primeros resultados estarán en julio de 2022.

El telescopio espacial James Webb (en inglés James Webb Space Telescope-JWST) es un observatorio espacial desarrollado por la colaboración entre aproximadamente 17 países, construido y operado conjuntamente por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, para sustituir los telescopios Hubble y Spitzer. El proyecto comenzó en 1996 y en 2002 fue denominado James Webb, en honor al funcionario del gobierno estadounidense que fue administrador de la NASA entre 1961 y 1968 y jugó un papel integral en el programa Apolo. Desde su comienzo tuvo numerosas demoras y gastos excesivos, siendo sometido a importante rediseño, de hecho, el primer presupuesto planeado era de 500 millones de dólares y, tras la nueva revisión, el presupuesto del proyecto asciende a un total de 9660 millones de dólares. Ahora, de no mediar inconvenientes, saltará a órbita el 24 de diciembre a bordo del cohete Ariane 5 desde el puerto espacial en Kourou, Guayana Francesa.

En relación a esto, el Dr. Federico Ventosinos, Profesor Adjunto de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ-UNL), donde dicta la materia Introducción a la Física de la Licenciatura en Física, e Investigador Asistente en el IFIS Litoral (UNL-Conicet), donde investiga materiales para uso fotovoltaico, sostuvo: “Dentro del entorno científico-astronómico, es el evento más importante en lo que va del siglo, porque excede a este ámbito”. Además, dijo que “este proyecto científico está entre los más complejos de la humanidad, sobre todo porque se lo lanza a un punto muy lejano de la órbita, a un millón y medio de kilómetros, y todo su despliegue será automático, sin chances de ser reparado, por eso la complejidad de este proyecto”.

Por otro lado, Ventosinos también detalló los dos grandes objetivos de este telescopio: “Por un lado, un primer objetivo es el estudio de las primeras estrellas y galaxias que se formaron en el universo, para comprender mejor la evolución de las mismas. Por otro, la detección de exoplanetas, es decir, el estudio de planetas de otros sistemas solares. Ver el espectro de la luz que llega de estos va a permitir saber si en ellos hay moléculas biológicas con mucha mayor definición y va a permitir analizar muchas más estrellas y planetas de manera más compleja, pudiendo estimar la posibilidad de vida en estos”.

Finalmente, el docente de FIQ destacó que la idea fue mejorar los logros obtenidos con el telescopio Hubble y detalló los pasos a seguir una vez lanzado al espacio: “En un día y medio va a pasar la órbita de la luna. Durante el primer mes va a suceder el despliegue de las ópticas y el escudo que lo protege del sol, entre otras cosas. Luego de un mes llegará al destino final, el punto de equilibrio gravitatorio conocido como L2. Una vez ahí, tiene para meses de pruebas, testeos, calibración, entre otras cosas. Se estima que recién seis meses después de que llegue a ese punto, a mediados de julio del año que viene, van a empezar los primeros resultados e imágenes científicas”.

La NASA transmitirá el lanzamiento en directo a través de NASA TV.

 

Prensa FIQ | UNL

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