Monitoreo

Primer informe sobre la experiencia de la Policía Comunitaria

Miércoles 22 de junio de 2016 / Actualizado el viernes 24 de junio de 2016

Desde el Programa Delito y Sociedad de la UNL presentaron un informe sobre la experiencia de la Policía Comunitaria en Santa Fe que releva las voces de los vecinos del Barrio Barranquitas y de los policías comunitarios que allí se desenvuelven.

Integrantes del Programa Delito y Sociedad presentaron esta mañana el Informe “Las experiencias de policía comunitaria en la ciudad de Santa Fe. Prácticas y efectos”, desarrollado en el marco del Proyecto de Extensión “Construcción de un mecanismo de monitoreo y evaluación de las experiencias de policía comunitaria en la ciudad de Santa Fe” de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

En el Informe, el foco del análisis se centra en la experiencia de Policía Comunitaria en el Barrio Barranquitas -primer territorio de la ciudad de Santa Fe donde comenzó a funcionar desde enero de 2014-, recuperando las voces de los ciudadanos y de los policías comunitarios que allí se relacionan.

Para la realización de este trabajo, que contó con el apoyo de la Dirección Provincial de Policía de Proximidad del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe y de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la ciudad de Santa Fe, se realizaron encuestas a 281 vecinos de Barranquitas y entrevistas en profundidad a 25 policías comunitarios del mencionado barrio.

Lo que hicimos fue tratar de producir información acerca de lo que la Policía Comunitaria hace cotidianamente y cuáles son los resultados de su trabajo, desde la mirada tanto de los policías como de los ciudadanos, para construir una herramienta válida y confiable que sirva para evaluar esa experiencia concreta de policía comunitaria, pero también para pensar en los procesos de su implementación en otros lugares de la ciudad y de la provincia”, señaló Máximo Sozzo, director del Programa Delito y Sociedad de la UNL.

Al ser consultado sobre los aspectos más interesantes que arroja el Informe, Sozzo destacó que “en la voz de los policías comunitarios, un elemento muy importante es la fuerte presencia de un discurso que imagina su propia actuación como una distinta al modelo de la policía tradicional. Tradicionalmente la Policía Comunitaria nació entre las décadas de los 70 y 80 como una especie de alternativa a un modo de policía reactivo, fundado en el patrullaje motorizado que responde a las llamadas de emergencia, y trató de construir lo que se llama comúnmente proximidad -por eso el patrullaje a pie es una herramienta importante de la Policía Comunitaria-. Entonces, es muy interesante ver cómo los policías comunitarios de distinta jerarquía y con distinto nivel de experiencia que entrevistamos, construyen una identificación de sí mismos como unos policías que hacen un tipo de trabajo que es distinto. Y utilizan como una forma de reforzar esa diferencia, la confianza que los policías dicen que los ciudadanos tienen en su trabajo, lo que se traduce en la facilidad con la que entablan diálogos a lo largo de sus recorridas cotidianas, en el establecimiento de relaciones con las personas que viven en el territorio donde ellos están desplegados”.

“Lo interesante es que cuando miramos ese mismo problema pero desde el punto de vista de los vecinos, aparece una especie de ratificación de esa imagen. Los niveles de confianza que los ciudadanos de Barranquitas dicen tener en la Policía Comunitaria son muy altos. Hay imágenes positivas acerca de esta policía y de su trabajo que se presentan en 7 de cada 10 de los encuestados; mientras que en la Tercera Encuesta sobre Delito, Sensación de Inseguridad y Sistema Penal en Santa Fe que hicimos, el nivel de imagen positiva del trabajo policial por parte de los ciudadanos no llegaba a 4 de cada 10. Es decir que la imagen de los residentes en Barrio Barranquitas sobre la policía comunitaria duplica en términos de positividad a aquella que existe entre los ciudadanos en general sobre la policía”.

Próximos desafíos

Según reza el Informe, el área del Barrio de Barranquitas en donde está desplegada la Policía Comunitaria se compone básicamente por hogares de clase media y de clase media-baja, por lo que “uno de los grandes desafíos es ver si este tipo de percepción y confianza en la Policía Comunitaria también se da en zonas urbanas que tienen mayor volumen de problemas económicos y sociales, donde tradicionalmente la relación con los policías ha sido mucho más conflictiva y donde incluye además elementos de violencia y de abuso”.

“Todas estas informaciones nos parecen muy importantes para asentar un debate público acerca de lo que la Policía Comunitaria hace y logra, teniendo en cuenta que evidentemente esta es solo una de las experiencias. Nuestro objetivo a largo plazo es tratar de replicar este estudio en las otras zonas de la ciudad en las que trabaja la Policía Comunitaria. Nos parece que ese es uno de los desafíos por delante, no sólo para la investigación científica que es de lo que nosotros nos ocupamos, sino también para el debate de políticas públicas acerca de estos nuevos estilos de policía en la ciudad y en la provincia”, enfatizó Sozzo.

Por su parte, Daniel Medus, director Provincial de Proximidad Policial, concluyó: “para nosotros es sumamente significativo poder evaluar un proyecto que iniciamos hace poco más de dos años sobre un nuevo funcionamiento policial, teniendo en consideración cuál es la voz y la percepción de los ciudadanos sobre esta forma de trabajo. Hemos pasado diferentes resistencias diferentes dificultades en cuanto al trabajo, pero sin duda la Policía Comunitaria está dando los resultados que nosotros pretendíamos y esperábamos. Consideramos que hay que seguir evaluando los otros programas que se están desarrollando tanto en otros barrios de la ciudad como en otros lugares de la Provincia de Santa Fe, pero sin duda con este informe nos llevamos mucho material para seguir trabajando en el Programa de Policía Comunitaria”. 

 

Próximamente podrá verse aquí el Informe completo.

Agenda