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El Centro para Emprendedores Rurales ya está en marcha en el Campus FAVE que la Universidad Nacional del Litoral (UNL) tiene en la ciudad de Esperanza. Fue puesto en funcionamiento la semana pasada en el marco de unas jornadas de capacitación sobre cooperativismo y trabajo en equipo y funcionará en el Gabinete para Emprendedores.
En el centro se trabajará en conjunto entre la UNL y el Programa de Jóvenes Rurales, dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, del que depende el Proyecto Jóvenes. Tiene por objetivos lograr la permanencia de los jóvenes rurales en sus localidades, reducir la migración y fortalecer el desarrollo sostenible del sector agropecuario argentino.
Celeste Stirneman coordinadora del programa de Jóvenes Rurales, para las provincias de Santa Fe y Entre Ríos explicó que “actualmente se encuentran funcionando en el país 40 Centros de Desarrollo Emprendedor, dos en la provincia de Santa Fe”.
Los servicios que se ofrecen son asesoramiento personalizado y grupal y capacitaciones. “Hemos estado trabajando con concursos de proyectos para todos aquellos que tengan ideas o quieran fortalecer algún proyecto en marcha. También los ayudamos a buscar y acceder a distintos tipos de financiamiento. Básicamente es acompañamiento a los jóvenes rurales, que se encuentran enfrentados a obstáculos distintos que otros, sobre todo en la cuestión de acceso a la información y a los servicios”, manifestó Stirneman.

Cooperativismo y trabajo en equipo
Emprendedores, estudiantes y graduados de Esperanza y la región participaron de dos instancias de taller en las cuales se trabajó sobre las cooperativas como una forma de organizar la empresa y el trabajo en equipo que potencia el desarrollo de los emprendimientos.
Durante la mañana se desarrolló el taller “Pautas para el trabajo en equipo”, a cargo de Rubén Cesar de la Universidad Nacional de General Sarmiento. En esta instancia se llevaron adelante dinámicas que permitían a los asistentes repasar aquellas características personales que potencian o limitan la capacidad de trabajar en equipo. Sobre esta base, se encontraron elementos para afianzar las fortalezas y superar las debilidades.
Joaquin Boscheto, ingeniero agrónomo que trabaja en una empresa familiar asistió al taller y comentó: “hoy en día hay muy pocos trabajos donde la gente trabaja aislada o sola entonces tenemos que entrenarnos para trabajar en equipo. Hoy vivenciamos mediante los ejercicios que nos brindó el profesor, las fortalezas que tiene el trabajo en equipo”.
Durante la tarde, la temática trabajada versó sobre “Emprender cooperativamente: otra forma de organizar tu empresa”, a cargo de María Cecilia Risso, María Victoria Luque y Tobías Scheinin.
Las cooperativas se fundan en los valores de autoayuda, responsabilidad mutua, calidad, equidad y servicio. Se basan en el aporte de todos los miembros para un objetivo común. Es una alternativa organizativa interesante para emprendedores, ya que permite canalizar los aportes de todos y compartir los beneficios. Están exentas de gastos de registro e impuesto sobre la renta y tienen facilidades de financiamiento por programas.
“Viendo que en dos años puedo estar terminando mi carrera y teniendo que afrontar mi vida laboral, este tipo de instancias de capacitación me sirve porque te acerca a otra forma de trabajo, que es el cooperativo, que no se conoce tanto. Además, pudimos sacarse sobre los préstamos y líneas de financiamiento para empezar la actividad laboral, ya que no es fácil conseguirlos. Es interesante pensar que uno puede asociarse con otros para potenciar el trabajo”, dijo Federico Podercich, estudiante de cuarto año de la Ciencias Veterinarias.