En la FICH
Sobre la protección del agua subterránea
Lunes 20 de diciembre de 2004
Se presentó una guía que explica cómo cuidar la calidad del recurso natural. Fue realizada por especialistas de distintas áreas. Representando a la UNL participaron las ingenieras Mónica DÁ‚´Elia y Marta Paris, investigadoras de la Facultad de Ingeniería y Cie
Con la convicción de que tanto la evaluación del peligro de contaminación del agua subterránea como las medidas de protección deben ser una parte esencial de las normas de buena práctica ambiental, fue elaborada la guía "Protección de la calidad del agua subterránea". La guía fue presentada en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) el pasado 17 de diciembre y estuvo destinada a representantes de empresas, concesionarios, cooperativas de agua, entes reguladores, autoridades municipales y agencias ambientales.
La presentación contó con la presencia de representantes de los municipios de Esperanza y Santo Tomé, comunas de San Guillermo y Villa Trinidad, Ministerio de Asuntos Hídricos, Cámara de Senadores, Emasa, Enress, Proinsa, Ente Regulador de Servicios Sanitarios de Tucumán, Aguas Provinciales, INA.
La guía, que contiene estrategias para la protección de la calidad del agua subterránea con una perspectiva ejecutiva y técnica, fue producida por las Ingenieras en Recursos Hídricos Mónica DÁ‚'Elia y Marta Paris investigadoras de la FICH junto a Stephen Foster, líder del World Bank y vicepresidente de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos; Ricardo Hirata, profesor de hidrogeología en la universidad de San Pablo, Brasil; y Daniel Gomes, consultor de Waterloo Hydrogeology Inc-Canadá.
Cuenta además con auspicio de la Organización Mundial de la Salud-Organización Panamericana de la Salud-Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y UNESCO-ROSTLAC-PHI.
Lo cierto es que durante mucho tiempo los recursos hídricos subterráneos han sido abandonados a su suerte, ya sea por desconocimiento, por falta de capacidad, por sobredimensionar la capacidad que tiene el suelo de atenuación para con los contaminantes. De este modo, no se han tomado los recaudos necesarios para protegerlos.
En este sentido los especialistas aconsejan que, en lugar de aplicar controles universales sobre los usos del territorio y la descarga de efluentes en el suelo, habría que definir el nivel de control para proteger la calidad del agua subterránea según la capacidad natural del subsuelo para la atenuación de los contaminantes ya que resulta más redituable y menos perjudicial para el desarrollo económico.
"Se deben establecer zonas simples y robustas basadas en la vulnerabilidad y en los perímetros de protección de las fuentes, con matrices que indiquen qué actividades son posibles desarrollar y dónde, con un riesgo aceptable", explicaron Mónica DÁ‚´Elia y Marta Paris.
Cabe aclarar que se considera que este recurso ha sido contaminado cuando se superan los valores que indica la Organización Mundial de la Salud para el agua potable.
La presentación contó con la presencia de representantes de los municipios de Esperanza y Santo Tomé, comunas de San Guillermo y Villa Trinidad, Ministerio de Asuntos Hídricos, Cámara de Senadores, Emasa, Enress, Proinsa, Ente Regulador de Servicios Sanitarios de Tucumán, Aguas Provinciales, INA.
La guía, que contiene estrategias para la protección de la calidad del agua subterránea con una perspectiva ejecutiva y técnica, fue producida por las Ingenieras en Recursos Hídricos Mónica DÁ‚'Elia y Marta Paris investigadoras de la FICH junto a Stephen Foster, líder del World Bank y vicepresidente de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos; Ricardo Hirata, profesor de hidrogeología en la universidad de San Pablo, Brasil; y Daniel Gomes, consultor de Waterloo Hydrogeology Inc-Canadá.
Cuenta además con auspicio de la Organización Mundial de la Salud-Organización Panamericana de la Salud-Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y UNESCO-ROSTLAC-PHI.
Tomar conciencia
El agua subterránea es un recurso natural vital para la provisión económica y segura del agua potable. Existe una evidencia creciente del aumento de las amenazas de contaminación del agua subterránea y algunos casos de daños irreversibles en acuíferos importantes. Esta situación demanda urgentemente campañas de concientización y acciones prácticas para proteger la calidad del agua subterránea.Lo cierto es que durante mucho tiempo los recursos hídricos subterráneos han sido abandonados a su suerte, ya sea por desconocimiento, por falta de capacidad, por sobredimensionar la capacidad que tiene el suelo de atenuación para con los contaminantes. De este modo, no se han tomado los recaudos necesarios para protegerlos.
En este sentido los especialistas aconsejan que, en lugar de aplicar controles universales sobre los usos del territorio y la descarga de efluentes en el suelo, habría que definir el nivel de control para proteger la calidad del agua subterránea según la capacidad natural del subsuelo para la atenuación de los contaminantes ya que resulta más redituable y menos perjudicial para el desarrollo económico.
"Se deben establecer zonas simples y robustas basadas en la vulnerabilidad y en los perímetros de protección de las fuentes, con matrices que indiquen qué actividades son posibles desarrollar y dónde, con un riesgo aceptable", explicaron Mónica DÁ‚´Elia y Marta Paris.
Cabe aclarar que se considera que este recurso ha sido contaminado cuando se superan los valores que indica la Organización Mundial de la Salud para el agua potable.