Ciencia y Técnica
Una experiencia apunta a mejorar el rendimiento académico de universitarios
Martes 8 de marzo de 2005
Se trata del taller "Aprender a aprender" en el que los ingresantes de la Facultad de Bioquímica incorporan técnicas de estudio y comprensión de textos. La actividad es de carácter optativo para los jóvenes. Se realiza durante un cuatrimestre y está a cargo de
Desde hace casi diez años, la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la UNL lleva adelante una experiencia que busca solucionar una de las graves falencias que presentan los ingresantes: su dificultad en el proceso de aprendizaje; el creciente déficit en el manejo de los contenidos y el acceso a los conocimientos; y la dificultad para comprender consignas y estudiar.
Revisando las fichas psicopedagógicas correspondientes a los ingresantes de los años 1995 a 2002 de las carreras de Bioquímica y Licenciatura en Biotecnología de la FBCB, profesionales del Gabinete Psicopedagógico realizaron un diagnóstico preocupante, que indicó que "un número bastante considerable de alumnos expresó dificultades en el proceso de aprendizaje, no sólo en lo referido a los hábitos de estudio sino también de carencias de técnicas instrumentales y de herramientas de elaboración cognitiva".
Además, en esa oportunidad relevaron que el 50% de los ingresantes expresa que "no saben estudiar", mientras que un "gran porcentaje manifiesta dificultades en la organización y elaboración de los aprendizajes: no saben hacer resúmenes, síntesis, y esquemas o mapas conceptuales".
"Todos estos elementos nos permiten señalar que un gran porcentaje de los alumnos que llega al nivel universitario no han podido construir en forma apropiada sus propias estrategias de aprendizaje", dice la Lic. Marcela Manuale en el trabajo "De la construcción de estrategias de aprendizaje que ayuden a los alumnos a mejorar su rendimiento académico", publicado en la revista FABICIB.
"Hasta ahora el taller ha sido una experiencia positiva: son cada vez más los chicos que lo hacen y mejores los rendimientos académicos que obtienen tras el cursado", indicó Manuale, también directora del Gabinete. En este sentido, "los alumnos evaluaron la experiencia como positiva y productiva en un 100%, ya que anteriormente no tenían una real comprensión de los contenidos", dice otro trabajo de Manuale publicado en la revista "Aula Universitaria". Allí, los docentes relevaron que la totalidad de los estudiantes dijeron haber incrementado la comprensión, "lo que evidencia que con estrategias más ajustadas a las características y necesidades de los alumnos, los procesos de comprensión se pueden mejorar e incrementar".
Para esto, la actividad se desarrolla sobre algunos ejes temáticos, como incentivar habilidades de autoconducción (organización de los materiales de estudio y del espacio, manejo del tiempo, manejo del esfuerzo y de las tensiones, búsqueda de ayudas); habilidades para escuchar y participar en clases y para la toma de apuntes; habilidades y estrategias para la lectura de textos; habilidades de prelectura; tomar notas y subrayar informaciones relevantes; verificar la comprensión durante la lectura, generar preguntas sobre el texto y responderlas, leer a una velocidad adecuada; ejercitar estrategias de lectura y estrategias megacognitivas (reflexión sobre los propios procesos de aprendizaje).
Las docentes responsables del taller (docentes, alumnos y pasantes del Gabinete Pedagógico de la FBCB) basan las actividades en dos ejes: pensar acerca del aprendizaje ("colaborar con los alumnos a ser conscientes de lo que hacen y a evaluar la eficiencia de su propio estudio"); y comprender textos, una de las falencias que arrastran desde la misma formación en la escuela.
Para esto, se propone cambiar la práctica memorística o nemotécnica (leer varias veces para memorizar los conceptos) por un proceso que involucre la lectura exploratoria (primera idea del texto) analítico-sintética (comprensiva, con subrayados y anotaciones al margen), crítica (comparación con la realidad, relación con otros textos) y de repaso (explicar los contenidos a los demás o a uno mismo).
"Para el aprendizaje de las ciencias se debe superar un enfoque repetitivo y memorístico y potenciar un aprendizaje significativo, constructivo, activo y personal de los contenidos", indicó Manuale en su trabajo, y en ese proceso el rol del docente adquiere otro significado (ver recuadro): "Este proceso de construcción es interactivo, entendiendo la enseñanza como un proceso compartido donde el docente ayuda al alumno a ser progresivamente competente y autónomo en la resolución de tareas, empleo de conceptos, práctica de determinadas actitudes, dominio de contenidos y técnicas específicas".
"El taller pretende ofrecer una ayuda pedagógica a los alumnos para posibilitar la construcción de un aprendizaje estratégico, es decir, no sólo posibilitar el conocimiento y control de estrategias cognitivas específicas, sino también el hecho de saber cómo y cuándo usarlas", dice el trabajo en sus conclusiones.
Sin embargo, la realidad muestra que los docentes deben asumir un nuevo rol, "donde no sólo se ocupen de la enseñanza de los conocimientos sino que deben reflexionar acerca del lugar que ocupan las estrategias de aprendizaje en su actuación", agrega la docente.
Para eso, propone una "enseñanza estratégica", que requiere que el docente conozca profundamente los contenidos disciplinares, que evalúe las necesidades y los conocimientos previos de sus alumnos, que entienda los procesos de pensamiento adecuados para el aprendizaje, y que pueda presentar y problematizar los contenidos a través de estrategias adecuadas y eficientes.
El Gabinete Pedagógico aborda estos temas en los Cursos de Perfeccionamiento Docente, que todos los años dicta a docentes de la universidad.
Trabajo citado: "De la construcción de estrategias de aprendizaje que ayuden a los alumnos a mejorar su rendimiento académico", en FABICIB, revista de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, volumen 6, páginas 213-221; "Aprender en la universidad: cómo favorecer un enfoque estratégico", en Aula Universitaria, NÁ‚º5, páginas 13-28.
Revisando las fichas psicopedagógicas correspondientes a los ingresantes de los años 1995 a 2002 de las carreras de Bioquímica y Licenciatura en Biotecnología de la FBCB, profesionales del Gabinete Psicopedagógico realizaron un diagnóstico preocupante, que indicó que "un número bastante considerable de alumnos expresó dificultades en el proceso de aprendizaje, no sólo en lo referido a los hábitos de estudio sino también de carencias de técnicas instrumentales y de herramientas de elaboración cognitiva".
Además, en esa oportunidad relevaron que el 50% de los ingresantes expresa que "no saben estudiar", mientras que un "gran porcentaje manifiesta dificultades en la organización y elaboración de los aprendizajes: no saben hacer resúmenes, síntesis, y esquemas o mapas conceptuales".
"Todos estos elementos nos permiten señalar que un gran porcentaje de los alumnos que llega al nivel universitario no han podido construir en forma apropiada sus propias estrategias de aprendizaje", dice la Lic. Marcela Manuale en el trabajo "De la construcción de estrategias de aprendizaje que ayuden a los alumnos a mejorar su rendimiento académico", publicado en la revista FABICIB.
Una "valiosa experiencia"
El escenario fue el mejor fundamento para la creación del taller "Aprender a aprender", que se dicta en la FBCB para estudiantes del primer año. La actividad tiene carácter optativo (no se requiere su aprobación para la carrera), es cuatrimestral y está a cargo de los integrantes del Gabinete Pedagógico de la FBCB."Hasta ahora el taller ha sido una experiencia positiva: son cada vez más los chicos que lo hacen y mejores los rendimientos académicos que obtienen tras el cursado", indicó Manuale, también directora del Gabinete. En este sentido, "los alumnos evaluaron la experiencia como positiva y productiva en un 100%, ya que anteriormente no tenían una real comprensión de los contenidos", dice otro trabajo de Manuale publicado en la revista "Aula Universitaria". Allí, los docentes relevaron que la totalidad de los estudiantes dijeron haber incrementado la comprensión, "lo que evidencia que con estrategias más ajustadas a las características y necesidades de los alumnos, los procesos de comprensión se pueden mejorar e incrementar".
El taller
El taller apunta, a través de diferentes actividades, a "desarrollar habilidades de pensamiento" que permitan a los alumnos aprender de otra manera: aprender a pensar y aprender a aprender, tal el nombre de la actividad.Para esto, la actividad se desarrolla sobre algunos ejes temáticos, como incentivar habilidades de autoconducción (organización de los materiales de estudio y del espacio, manejo del tiempo, manejo del esfuerzo y de las tensiones, búsqueda de ayudas); habilidades para escuchar y participar en clases y para la toma de apuntes; habilidades y estrategias para la lectura de textos; habilidades de prelectura; tomar notas y subrayar informaciones relevantes; verificar la comprensión durante la lectura, generar preguntas sobre el texto y responderlas, leer a una velocidad adecuada; ejercitar estrategias de lectura y estrategias megacognitivas (reflexión sobre los propios procesos de aprendizaje).
Las docentes responsables del taller (docentes, alumnos y pasantes del Gabinete Pedagógico de la FBCB) basan las actividades en dos ejes: pensar acerca del aprendizaje ("colaborar con los alumnos a ser conscientes de lo que hacen y a evaluar la eficiencia de su propio estudio"); y comprender textos, una de las falencias que arrastran desde la misma formación en la escuela.
Para esto, se propone cambiar la práctica memorística o nemotécnica (leer varias veces para memorizar los conceptos) por un proceso que involucre la lectura exploratoria (primera idea del texto) analítico-sintética (comprensiva, con subrayados y anotaciones al margen), crítica (comparación con la realidad, relación con otros textos) y de repaso (explicar los contenidos a los demás o a uno mismo).
"Para el aprendizaje de las ciencias se debe superar un enfoque repetitivo y memorístico y potenciar un aprendizaje significativo, constructivo, activo y personal de los contenidos", indicó Manuale en su trabajo, y en ese proceso el rol del docente adquiere otro significado (ver recuadro): "Este proceso de construcción es interactivo, entendiendo la enseñanza como un proceso compartido donde el docente ayuda al alumno a ser progresivamente competente y autónomo en la resolución de tareas, empleo de conceptos, práctica de determinadas actitudes, dominio de contenidos y técnicas específicas".
"El taller pretende ofrecer una ayuda pedagógica a los alumnos para posibilitar la construcción de un aprendizaje estratégico, es decir, no sólo posibilitar el conocimiento y control de estrategias cognitivas específicas, sino también el hecho de saber cómo y cuándo usarlas", dice el trabajo en sus conclusiones.
El docente y un rol estratégico
"Existe una creencia generalizada de que el alumno llega a la universidad dotado de estrategias y métodos para el trabajo intelectual y, por lo tanto, el docente no tiene que hacerse cargo de la enseñanza de dicho contenido procedimental", dice Manuale en su trabajo.Sin embargo, la realidad muestra que los docentes deben asumir un nuevo rol, "donde no sólo se ocupen de la enseñanza de los conocimientos sino que deben reflexionar acerca del lugar que ocupan las estrategias de aprendizaje en su actuación", agrega la docente.
Para eso, propone una "enseñanza estratégica", que requiere que el docente conozca profundamente los contenidos disciplinares, que evalúe las necesidades y los conocimientos previos de sus alumnos, que entienda los procesos de pensamiento adecuados para el aprendizaje, y que pueda presentar y problematizar los contenidos a través de estrategias adecuadas y eficientes.
El Gabinete Pedagógico aborda estos temas en los Cursos de Perfeccionamiento Docente, que todos los años dicta a docentes de la universidad.
Trabajo citado: "De la construcción de estrategias de aprendizaje que ayuden a los alumnos a mejorar su rendimiento académico", en FABICIB, revista de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, volumen 6, páginas 213-221; "Aprender en la universidad: cómo favorecer un enfoque estratégico", en Aula Universitaria, NÁ‚º5, páginas 13-28.