Vinculación

Una nueva patente consolida un proceso de vinculación

Martes 16 de noviembre de 2021 / Actualizado el martes 16 de noviembre de 2021

Se trata de un proceso catalítico para producir propilenglicol, a partir de un subproducto de la industria del biodiesel. Fue diseñado por investigadores de la UNL y el Conicet, junto a Varteco Química Puntana

Un equipo de investigación del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (Incape), perteneciente a la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), desarrolló tecnología para el proceso de producción del alcohol denominado propilenglicol, un compuesto químico orgánico, cuyas aplicaciones son utilizadas en múltiples industrias como farmacéutica, alimenticia, tabacalera, cosmética, etc. 
El equipo del Incape, liderado por el investigador Raúl Comelli e incluyendo en este tema a Lisandro Ferrari (Facultad de Ingeniería Química-UNL), ha dispuesto sus capacidades científicas y tecnológicas en un proceso de valorización del glicerol, un subproducto derivado de la industria del biodiesel, para la generación de propilenglicol.  Recientemente, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) otorgó la patente que protege a esta tecnología, bajo la denominación “Proceso catalítico para producir propilenglicol por la reducción selectiva de glicerol”. 
La patente de invención es propiedad compartida de la UNL y el Conicet, en tanto para continuar con el desarrollo de esta tecnología y su posterior comercialización, se firmó un convenio a través del cual ambas instituciones científicas licencian dicha tecnología a la empresa Varteco Química Puntana SA.

Una capacidad instalada en la región 
El biodiesel es producido a partir de aceites vegetales, como el de soja, por proceso de transesterificación (reacción de equilibrio producida normalmente por la mezcla de reactivos), con alcoholes inferiores, especialmente metanol. De esta reacción realizada mediante un catalizador, se obtiene glicerol como subproducto del proceso, en un porcentaje aproximado del 10% en peso del producto total. 
Esta industria del biodiesel tiene gran relevancia para la economía argentina en general y una gran capacidad generada en la región. Datos actualizados de la industria indican que, a marzo de 2021, de las 33 plantas en el territorio nacional, 16 se encuentran en la provincia de Santa Fe, concentrando 3,2 millones de toneladas (Mt) de biodiesel por año, que representa el 82% de la capacidad total instalada. Sin embargo, el incremento de la producción de biodiesel ha provocado en el mercado una oferta creciente de glicerol y la caída progresiva de su precio, motivo por el cual se investigan aplicaciones que den soluciones para la síntesis de productos químicos con valor o poder energético.
“En 2007, cuando la industria nacional del biodiesel estaba comenzando su producción, se vislumbró que el problema a resolver sería el glicerol y se pensó que, ante un problema, se presentaba una oportunidad, especialmente considerando que el estado del desarrollo de esa temática estaba principalmente en etapas de investigación o escala piloto, habiendo pocos procesos a escala comercial. En función de lo anterior, se consideró que adquirir conocimientos en la valorización del glicerol permitiría ocupar una posición estratégica para generar y disponer de tecnologías e innovaciones productivas, lo cual resultaba de sumo interés para nuestro país dada su posición de referente internacional como productor de soja, de aceite de soja y de biodiesel”: así explicó Comelli los inicios de este desarrollo, que data ya de varios capítulos. 
En ese marco, el equipo del Incape seleccionó dos procesos para iniciar el estudio de valorización de glicerol: para la obtención de dihidroxiacetona (DHA) y de propilenglicol (PG). El primer proceso condujo a resultados originales que se protegieron con una patente que fue otorgada en el año 2016.  Por su parte, el proceso de hidrogenólisis de glicerol a propilenglicol, se comenzó a estudiar en fase líquida primero, y en fase gas posteriormente, lo cual resultó aún más innovador, ya que prácticamente no había información disponible. “Cabe destacar, además que no hay producción nacional de propilenglicol; en el año 2018, Argentina importó unas 12.000 toneladas, representando unos 18.000.000 u$s y existiendo nichos específicos para la exportación de productos verdes obtenidos a partir de fuentes renovables”, detalló Comelli. Es por ello que el equipo de investigación continuó el trabajo orientado a la valorización del glicerol, en el segundo caso, es decir motivados por la obtención de propilenglicol, cuyo proceso fue investigado y desarrollado a escala laboratorio. 
La reacción estudiada en pos de la obtención de un producto específico requiere el uso de un catalizador por razones de economía. Buscando un proceso de mejora de los resultados catalíticos, el equipo avanzó en el desarrollo de una tecnología, cuyos resultados reunieron las condiciones de originalidad, con altura inventiva y aplicabilidad industrial, que permitieron presentar, en el 2014, la solicitud de Patente Argentina P2014-0104696 “Un proceso catalítico para la producción de propilenglicol a partir de glicerol, un catalizador y un proceso para elaborar dicho catalizador” (UNL y Conicet).  

Asociación para la innovación 
El primer contacto de la Universidad con la empresa Varteco se produjo en 2011, cuando ésta encargó un estudio de factibilidad técnica-económica de producción de propilenglicol a partir de glicerol, siendo “el inicio de una relación mutuamente beneficiosa”, en palabras del propio Comelli, que da cuenta de varios capítulos, desde entonces hasta la actualidad. 
En 2015, el proyecto para “la producción de glicoles a partir de glicerol en entorno de biorrefinería” obtuvo financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, a partir del objetivo de “lograr el diseño, construcción, montaje y puesta en marcha de una Planta piloto para producir propilenglicol, validando los resultados obtenidos en laboratorio y permitiendo su posterior escalado a nivel comercial”, explicó Comelli. Fue así que, con una inversión de casi 25 millones, se llevó adelante la construcción de la Planta, que se montará en las instalaciones de Varteco en la provincia de San Luis. 
En el marco del proyecto anterior, el consorcio asociativo público -privado GLICOLES, reunió a la UNL, el Conicet y la empresa Varteco Química Puntana SA, “la cual asumió el compromiso económico para primero presentar una solicitud de patente internacional, e iniciar las fases nacionales en Estados Unidos, Europa y Brasil. Por su parte, la UNL y el CONICET, como titulares de la Patente Argentina “Un proceso catalítico para la producción de propilenglicol a partir de glicerol, un catalizador y un proceso para elaborar dicho catalizador”, firmaron el acuerdo de licencia con exclusividad para la empresa Varteco”, para el escalado del proceso a nivel industrial.  A lo largo de este proceso, el equipo logró 4 patentes, entre los años 2019 y 2021, otorgadas en Europa (y validadas en Inglaterra, Alemania, Francia, Italia y Bélgica); Estados Unidos, Brasil y Argentina; y una planta piloto está prácticamente terminada.
El dialogo que vinculó a la UNL con las necesidades regionales de un sector industrial, es recuperado por el investigador: “nos queda una gran satisfacción de que el tema de investigación seleccionado inicialmente como oportunidad para valorizar el glicerol que está disponible en nuestra región ha reunido las características de originalidad, altura inventiva y aplicabilidad industrial necesarias para poder ser protegido por las patentes otorgadas a nivel nacional e internacional y que haya podido ser transferido al sector productivo”, destacó Comelli.
En este proceso ha sido condición esencial la sinergia entre la UNL y Varteco, junto a sectores e instituciones del sistema, que han participado activamente “todas constituyen piezas de un mismo rompecabezas, debiendo mencionarse: las Áreas de Vinculación Tecnológica de UNL y CONICET, el CETRI, el Área de Propiedad Intelectual y las Áreas de Comunicación, que permiten llegar a la sociedad y mostrar un ejemplo concreto que los recursos invertidos regresan a la misma, así como los organismos de financiación (Agencia I+D+i, UNL, CONICET, ASaCTeI). Finalmente, la posibilidad concreta que este desarrollo científico-tecnológico permita valorizar un subproducto del proceso del biodiesel disponible en nuestra región, con la posibilidad de producir un compuesto renovable que no se produce en el país y que hasta podría ser exportado, agregando valor en origen y generando puestos de trabajo, nos llena de orgullo”, expresó. 
Por su parte, Diego García Touza, gerente de Proyectos de Varteco, puso en valor la vinculación con el Cetri Litoral y la UNL para el desarrollo de la empresa: “la Universidad promovió y facilitó la incursión de Varteco en proyecto de I+D. La experiencia de articulación sobrepasó las expectativas. El equipo de Incape, con el que venimos trabajando hace ya 10 años, logra siempre mantener una visión amplia de los desarrollos ya que incorporan a su tarea científica los condicionantes de eficiencia económica que aplican en los desarrollos del sector productivo”. 
A partir de la licencia de la patente otorgada a la empresa Varteco, se prevé la producción de propilenglicol a partir de glicerol y validar el desarrollo a escala piloto para luego participar en el escalado del proceso a una unidad comercial. El desarrollo se proyecta con el propósito de abastecer el mercado interno y disponer de un saldo exportable, para nichos específicos que demandan productos obtenidos a partir de fuentes renovables. Por otra parte, la articulación de trabajo entre nuestra empresa con la UNL comprende a futuro proyectos activos en materia de bio-glicoles y bio-hidrogeno”, agregó el titular de Varteco. 

 

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