Congreso Virtual

¿Cómo aprender química desde lo experiencial?

Miércoles 10 de marzo de 2021 / Actualizado el miércoles 10 de marzo de 2021

Investigadores e investigadoras de la UNL participaron del Congreso de Química, Panamá 2021.

Bajo la modalidad virtual, se realizó el XI Congreso de Química. Panamá 2021. El evento invitó a participar a expositores y ponentes nacionales e internacionales con una trayectoria destacada en diferentes aristas de la química, con la finalidad que exista intercambio que permita incrementar los conocimientos en la temática y compartir metodologías de trabajo y esfuerzos con otros organismos.

De la actividad participaron como expositoras la Dra. Luisina Demonte y la Lic. Melina Michlig, ambas pertenecientes al Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos (PRINARC), de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Las ponencias “Determinación de glifosato, AMPA y glufosinato en miel” y “Determinación de insecticidas neonicotinoides en miel mediante QuEChERS” fueron abordadas por Luisina y Melina respectivamente.

También expuso durante el evento Carolina Revuelta, directora de Comunicación de las Ciencias y las Artes de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL y docente de la FIQ-UNL, con la ponencia "Ojos que no ven… Aprender Química desde lo experiencial".

Pioneros en la temática

El Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos fue creado a fines del 2011 en la FIQ, a partir de las dependencias y personal del Laboratorio Central de Servicios Analíticos (LCSA), ubicadas en el sexto piso del Edificio Damianovich. De este modo, se conformó una estructura de mayor capacidad y alcance, sobre todo en los campos de la investigación científica y la docencia. En el mencionado programa estudian cómo detectar y cuantificar confiablemente aquellas sustancias, que se encuentran en muy bajos niveles de concentración en los alimentos más variados y muestras ambientales, como por ejemplo la miel; lo que aún constituye un verdadero desafío para la Química Analítica contemporánea.

El grupo de trabajo dirigido por la Lic. María Rosa Repetti se aboca a las actividades vinculadas a las ciencias de las separaciones, desarrollando métodos cromatográficos y espectrométricos de masa que permiten abordar problemas analíticos vinculados a los contaminantes y residuos, y está integrado por la Dra. Luisina Demonte, el Dr. Nicolás Michlig, la Lic. en Química Melina Michlig y la Técnica Florencia Mangi. 

Comunicar ciencia: la química

En su alocución Revuelta se preguntó: “¿Cómo comunicamos ciencia, específicamente la química en la Universidad Nacional del Litoral (UNL)?” En este sentido, aclaró que no proviene del campo de la química, sino de la comunicación y, en particular, de la comunicación de la ciencia desde el campo de la Ciencia, Tecnología y Sociedad, y que a partir de su trabajo en la FIQ desde 2010 a 2017, -reconocida unidad académica en la región y el país-, se enamoró de la química.

En este contexto “acepté el desafío, en 2010, de diseñar un Programa de Promoción de la Cultura Científica en la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la UNL. Empezamos a transitar un camino, que se propuso dos vías: en primer lugar, trabajar con la comunidad académica de la facultad para comunicar distintas disciplinas (Química, Física y Matemática), y, en segundo término, abrir las puertas de la institución a la comunidad de la ciudad de Santa Fe y la región”, prosiguió.

Experiencias

“¿Cómo aprender química desde lo experiencial?”, se preguntó Revuelta. “En primer lugar, lo que hicimos fue explorar y compartir los nuevos modos de enseñar y aprender química en un contexto de educación escolarizada con estrategias de la educación no escolarizada. En este sentido, nació “Magia Química” que refiere a una propuesta lúdica y formativa que habilita el abordaje de diferentes aspectos de la Química y la Física apelando a recursos propios de la educación no formal”, expresó Revuelta.

“Lo que hicimos fue ubicar al participante en un rol protagónico, a partir de experimentos en química que puedan realizar ellos mismos, desde el ámbito del hogar hasta en el laboratorio”, añadió.

“Trabajamos en actividades que puedan ser realizadas en diferentes contextos de aplicación, que interpelen al conjunto y que no dejen a nadie afuera, con equipos interdisciplinarios”, enfatizó Revuelta.

Enseñar y aprender Química para la integración

“Entendemos que el derecho a la inclusión social e integración a la comunidad debe facilitar a las personas el acceso a distintos contextos sociales, para construir vínculos, compartir aprendizajes y conformar redes en las que se compartan intereses comunes. Esta idea de la inclusión trasciende la integración física y supone el acceso a los mismos escenarios que la población general”, expresó Revuelta.

En este sentido, se exploraron estos nuevos caminos a través de dos Proyectos de Extensión de Interés Social (PEIS) de la UNL orientados a desarrollar como estrategia de inclusión educativa, social y cultural trabajando con comunidades escolares especiales de manera articulada para abordar distintos aspectos de las ciencias desde un abordaje experiencial.

“Trabajar con niños y niñas con discapacidad, implica trabajar con equipos interdisciplinarios. Apelamos a que puedan realizar una construcción conceptual, en algunas ocasiones simplificada pero no por ello menos rigurosa en su contenido científico”, concluyó Revuelta.


 


 

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