“Es importante lograr que lo que enseñamos, el alumno lo pueda correlacionar con su vida diaria”

Viernes 3 de junio de 2016 / Actualizado el martes 7 de junio de 2016

El Dr. Roberto Rosler estuvo en la ciudad para compartir sus conocimientos. Es Director del Laboratorio de Investigación en Neurociencias y Educación de la Asociación Educar, además de un reconocido docente y especialista en Neurociencias y Neuropsicoeducación

En este momento “la neurociencia se ha instalado y vamos a ver si perdura o no.  Creo que la neurociencia es un instrumento más en la enorme caja  de herramientas que tiene que tener todo docente, que pueda ayudar con un montón de problemas que los docentes de trinchera tenemos.  También surge esa dificultad de lograr la atención, la motivación y la eterna queja  que los alumnos son apáticos, no escuchan, no prestan atención” señaló.

En respuesta a la prensa, contó que “en la asociación Educar trabajamos en forma multidisciplinaria. En realidad, somos un equipo  pequeño y la idea que tenemos es la de empatía, es decir, ponernos en los zapatos de aquellos que están aprendiendo. Y esto, fundamentalmente, intenta conocer al alumno en su contexto. Lo primero que tenemos que comprender es que en la actualidad tenemos alumnos o criaturas visuales, es decir, son niñas y niños que han nacido rodeados de fotos digitales, de mouse, computadoras, tablets  y, por lo tanto, son también nativos digitales.  La informática es su primera lengua, aprendida desde la cuna y fundamentalmente la informática ha sido su dieta cognitiva. Por lo tanto, sus cerebros  son distintos al mío, que he nacido en el paleolítico. Imagínense entonces que todos estos chicos están en su casa jugando  al color beauty y de pronto entran al aula y me ven a mí con una tiza. Y han retrocedido 300 años. Y ahí se produce terrible problema de la atención y motivación. Y  a esto no sólo lo podemos llevar al aula de primaria, sino también a maestrías de posgrado donde el alumno no presta atención” comentó Rosler.

Por ello “digo que la educación es un arte de frontera. Tengo que acercarme a la frontera  y mirar cuáles son los aspectos estéticos y  hedonistas  de mis alumnos. A mí lo que más me gusta comer es frutillas con crema. Y cuando he ido a pescar he puesto en la punta del anzuelo las frutillas con crema, y lo único que he pescado son resfríos. Entonces, para pescar tengo que poner lombrices, que es lo que le gusta a los peces. Es decir, el docente que lleva frutillas con crema se va a pescar resfríos. Hay que poner en la punta del anzuelo no lo que me gusta a mí, sino lo que le gusta a los alumnos” ejemplificó.

Al ser consultado sobre la familia, Rosler sostuvo que “observamos un cambio muy importante en la familia. Mi madre era campesina analfabeta y a pesar de eso, tenía un método muy sencillo: si mi maestra ponía una notita que Robi se había portado mal, mi madre me hacía la ortodoncia con el reborde de la mano. Por lo tanto, estaba terriblemente motivado para prestarle atención a mi señorita. Mi maestra no tenía problemas para motivarme. Cuando mi madre veía que me alejaba del camino del bien y de los valores, con un ojotazo me llevaba de golpe al centro. Hoy la familia, que es la principal responsable de los valores, no está muy presente.  Por ejemplo, en la Universidad, observo  cómo a grandulones  se les enseña ética, pero ya es tarde… Y los docentes no recibimos este apoyo especular que necesitamos de la familia” resaltó.                                          

En este sentido, sostuvo que “la escuela tiene que ocupar un lugar muy importante no sólo para formar a los alumnos sino también a los padres. Los padres vienen a pedir recetas a la escuela. Piden por favor  cómo ayudar a su hijo a estudiar o a poner límites”.

Además, indicó que “ningún alumno tiene ausencia de motivación y ningún alumno tiene falta de atención. El problema es que la atención y la motivación están en otro lugar al cual el docente quiere. Entonces, lo que los docentes tenemos que hacer es llevar esa atención y motivación hacia donde  nosotros queremos. Esto requiere de varias estrategias: una es muy antigua, desarrollada por el matemático Chevallard, que hablaba de la trasposición didáctica, es decir, transformar el saber científico árido en un saber que pueda ser digerido por el alumno.

Luego, también interesa la relevancia, que quiere decir que lo que uno está explicando al alumno pueda llevarlo rápidamente a su vida diaria. Es muy importante lograr que lo que nosotros estamos enseñando lo pueda correlacionar con su vida diaria”.

 

De interés

El Dr. Roberto Rosler brindó un curso de posgrado para docentes de la FCA denominado  “Una partitura para entender las bases neurobiológicas de la educación y no perder la cabeza en el intento: Un viaje a la “Neuromatrix” de nuestros alumnos sin atascos ni accidentes”.

Asimismo ofreció la conferencia “Clases cerebralmente amigables” en el Centro Cultural Municipal, destinada a todo público. Fue organizada por la FCA, con la colaboración de la Municipalidad de Esperanza

 

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