Cultura UNL
Cine y psicoanálisis: un ciclo de reflexión y participación
Martes 15 de octubre de 2002
El ciclo nació hace seis años y ya lleva diez ediciones en el Foro Cultural de la UNL. El pasado viernes finalizó el período 2002 con la temática “El niño y los otros”. La convocatoria y la repercusión en los asistentes han sido exitosas durante ca
La sala de la Biblioteca Dr. José Gálvez, ubicada en el Foro Cultural Universitario, ha sido el ámbito en el que se desarrolló durante los últimos seis viernes el ciclo de Psicoanálisis y Cine, que se propone abordar las temáticas que inquietan la condición humana y entrecruzarlas con obras fílmicas, para dar lugar, luego, a un espacio particular de reflexión.
Organizado por la Dirección de Cultura de la UNL, junto al Cine Club Santa Fe Litoral y a la Agrupación Psicoanalítica de Santa Fe, el tema de este año circundó la relación de “El niño y los otros”. En mayo de este año, se realizó la primera edición y recientemente, durante septiembre y octubre, la segunda, la cual llegó a su fin el pasado 11 del corriente con la película del iraní Mejid Mejidi, “Niños del cielo”.
En este sentido, el cine cuenta con una serie de particularidades artísticas que ayudan a concretar el objetivo. “Una pintura, un libro, suponen actos más individuales. El cine, en cambio, nos permite el encuentro de los espectadores. Todos podemos ser espectadores. El debate, además, nos posibilita que cada uno exprese su posición subjetiva, con lo que vio o interpretó de la película”, explicó Giusti.
Al cabo de transitar el año, y una considerable serie de encuentros en los que el cine y el psicoanálisis se conjugaron, la creación también aparece como un dato relevante, desde la mirada de los propulsores de esta idea. “Estos ciclos intentan que cada uno sea productor, aunque no hable a veces. Pero piensa, escucha, hace una interpretación, y esto es un acto. Creo que es donde es necesario sostenerse cada uno, produciendo algo”, sostuvo Giusti. Esta parece ser una de las principales apuestas de este espacio que volverá a abrirse el próximo año.
Organizado por la Dirección de Cultura de la UNL, junto al Cine Club Santa Fe Litoral y a la Agrupación Psicoanalítica de Santa Fe, el tema de este año circundó la relación de “El niño y los otros”. En mayo de este año, se realizó la primera edición y recientemente, durante septiembre y octubre, la segunda, la cual llegó a su fin el pasado 11 del corriente con la película del iraní Mejid Mejidi, “Niños del cielo”.
Los temas y las películas
La modalidad de estos ciclos consiste en la presentación del film (tarea que asume el realizador y el crítico Juan Carlos Arch) y, posteriormente, se abre la instancia de debate entre los asistentes y el psicoanalista que se haya invitado para la ocasión. Por su parte, el Psicólogo Carlos Giusti es uno de los mentores de esta propuesta, además de oficiar de coordinador y de interlocutor en cada reunión. Según él, los ejes de discusión plantean temas que “son básicos en el psicoanálisis. Y a partir de ahí, se buscan y seleccionan películas que tienen que ver con ese tema y que permiten desarrollar en una lectura una psicoanalítica, una lectura para todo público. Elegimos temas que son importantes para el psicoanálisis y son importantes para cada persona”, resaltó Giusti. De este modo, el padre, la femeneidad, los hijos, la locura, la vida amorosa y la familia son algunas de esas cuestiones que no dejan de merecer un espacio y que encuentran respaldo en los films.En este sentido, el cine cuenta con una serie de particularidades artísticas que ayudan a concretar el objetivo. “Una pintura, un libro, suponen actos más individuales. El cine, en cambio, nos permite el encuentro de los espectadores. Todos podemos ser espectadores. El debate, además, nos posibilita que cada uno exprese su posición subjetiva, con lo que vio o interpretó de la película”, explicó Giusti.
Participar para producir
Como lugar de reunión, el ciclo de Psicoanálisis y Cine logra reunir a una considerable cantidad de participantes en los encuentros. Muchos se acercan motivados por la proyección de un determinado film (cabe destacar que la entrada es libre y gratuita y esto atrae a no pocas personas, en tiempos de bolsillos flacos), y otros, atraídos por la problematización que propone la discusión. De ambas formas, para los organizadores, la iniciativa del ciclo constituye un hecho cultural. “Es un hecho cultural que tiende a la participación –afirmó Giusti–, a la participación singular. Además, es una de las finalidades de la práctica del psicoanálisis: hacer de la masa, donde se funde y confunde el sujeto un espacio diferenciador. En ese sentido, en esta época de crisis, hay cantidades de modos que la gente ha ido creando, donde me parece que el objetivo es ese. Participar, incidir de alguna manera en lo que nos está pasando y tener lugares. No es que pensamos este espacio originariamente de esa forma, pero intentaba ser un entrecruzamiento de estos dos campos: el cine y el psicoanálisis. Y por eso creo que viene tanta gente, participa y opina.”Al cabo de transitar el año, y una considerable serie de encuentros en los que el cine y el psicoanálisis se conjugaron, la creación también aparece como un dato relevante, desde la mirada de los propulsores de esta idea. “Estos ciclos intentan que cada uno sea productor, aunque no hable a veces. Pero piensa, escucha, hace una interpretación, y esto es un acto. Creo que es donde es necesario sostenerse cada uno, produciendo algo”, sostuvo Giusti. Esta parece ser una de las principales apuestas de este espacio que volverá a abrirse el próximo año.