Se conmemoró el pasado 8 de marzo

Día de la Mujer, una excusa para repensar derechos postergados

Lunes 10 de marzo de 2003

Se instituyó el 8 de marzo de 1857 a partir de un violento incidente en Nueva York. En la UNL, el Programa de Género y el Centro de Investigaciones sobre las Mujeres de la Facultad de Humanidades y Ciencias trabajan el tema. Reflexiones sobre las distintas pro

Cada año, el Día Internacional de la Mujer –instituido así por Naciones Unidas en 1952- se convierte en un acontecimiento ideal para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.
El Programa Género, Sociedad y Universidad es una iniciativa promovida por la Universidad Nacional del Litoral (UNL) a fin de favorecer la formación de recursos humanos, incentivar la investigación, y articular actividades de extensión en torno de la temática. Así lo entienden sus integrantes, profesionales de distinta formación que –en representación de cada una de las facultades de la UNL y de sus secretarías- confluyeron en un grupo heterogéneo pero unívoco en sus objetivos: promover y divulgar acciones sustantivas de investigación, docencia y extensión desde una perspectiva interdisciplinaria.
“El programa tiene tres líneas: docencia, investigación y extensión”, explicó Adriana Molina, docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y coordinadora del Programa. Y aunque en esta primera instancia el grupo trabajará internamente, en torno de la reflexión y el debate de la temática, se prevén para el futuro inmediato diversas actividades, que van desde el dictado de un seminario para profesionales de la UNL hasta el contacto con entidades intermedias que en Santa Fe estén trabajando en la materia.
“El hecho auspicioso es que la UNL reconozca que debemos trabajar en este sentido; estas medidas de afirmación positiva, o discriminación positiva, son necesarias hasta que se logre una democratización social pareja, tanto en el nivel público como en el privado”, indicó la profesora Teresa Suárez, docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias y directora del programa.
El equipo está integrado además por la Ing. Silvia Seluy (por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas), Prof. Leonor Chena (Facultad de Humanidades y Ciencias), Prof. Nilda Ansaldo (Facultad de Ciencias Económicas), Ing. Fabiana Rotondi (Facultad de Ciencias Veterinarias), Dra. Mirtha Streiger (Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas), Ing. Ester Ruda de Shenquer (Facultad de Ingeniería Química), Dra. Selva Degiorgio (Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales), Biol. Mónica Anselmi de Manavella (Secretaría de Ciencia y Técnica), y Prof. Laura Ravera (Secretaría Académica).

Derechos postergados

“El 8 de marzo, Dia Internacional de la Mujer, sigue siendo un dia de lucha. Tanto localmente como a nivel nacional, las mujeres nucleadas en instituciones que producen conocimiento, como es el caso de la universidad, quieren visibilizar las arbitrariedades, discriminaciones, injusticias del 52% de la población”, indican en un escrito Teresa Suárez y Adriana Molina, integrantes del Programa Género y del Centro de Investigaciones sobre la Mujer.
“Parece que aún no se entiende que las personas tienen un cuerpo y que sobre él hay derechos de cuidado. Individual o institucionalmente muchos se atribuyen facultades para decidir sobre el cuerpo ajeno. Usando frases como defender la vida, se ha intentado frenar la implementación de la Ley Nacional 25.630 de Salud Sexual y Procreación Responsable. No se entiende que las personas deben ser respetadas en sus proyectos de vida, tanto si desean la maternidad o paternidad como si no lo desean o quieren posponerlo en su ciclo de vida. Esgrimir creencias es un derecho admisible cuando es hacia adentro, hacia las personas que las detentan. No se puede pretender en nombre de determinadas creencias, legislar, administrar bienes del Estado, decidir el uso del presupuesto”, agregan. “Vale la pena recordar –tristemente porque se trata de una mujer- que la jueza que tan rápidamente tramitó el fallo de inconstitucionalidad de esta ley, es la misma que tiene demorada hace cuatro años la causa contra el general Menéndez por graves violaciones de los derechos humanos. Á‚¿Qué vidas pretende cuidar?”, se preguntan las docentes.
“La falta de acceso a la salud y a la planificación familiar marca una división social injusta que causa padecimientos y muertes evitables e injustificables en las mujeres jóvenes de los sectores más desposeídos. Mienten quienes aseveran que las mujeres pobres quieren tener ilimitado numero de hijos. Las encuestas locales respondidas hace corto tiempo por mujeres de los barrios más humildes revelaron que deseaban tener 2 y 3 hijos, cuando la mayoria de ellas, muy jóvenes, ya habían superado largamente el número. La no coincidencia entre la voluntad de las mujeres con las posibilidades de cuidado y control de su propio cuerpo es algo que no parece interesar a quienes se atribuyen facultades hoy ya inconstitucionales”, indican.
“Desde ya entonces –opinan-, apoyamos la implementación del Programa previsto por la ley y el rechazo de todas las medidas que restrinjan o atenten contra el derecho a la salud de las mujeres. La debilidad del derecho al propio cuerpo se ha mostrado en estos últimos días en los abusos flagrantes de quienes se atribuyen el derecho de pernada, a los violentos que aprovechan la vulnerabilidad de niñas y jóvenes, a la pretendida superioridad sobre chinitas, prostitutas, mujeres de la calle”.

Mujeres y trabajo

En cuanto al tema laboral, el trabajo apunta que “recientes datos del INDEC muestran que en los últimos 4 años el desempleo aumentó casi un 60% -de los que quienes completaron estudios universitarios o superiores constituyen el 163%-. Vale la pena remarcar que de este total, el 68,4% —156.000— son mujeres. Así, las graduadas universitarias desempleadas representan el 13,1% del total de mujeres desocupadas. Y en proporción más que duplican a los graduados universitarios varones desocupados. Entre otras razones, la permanencia de estereotipos y prejuicios operan de modo negativo respecto al empleo de las mujeres”.
“Por otro lado –indican-, los empleos peor pagados están ocupados por mujeres. Muchas de ellas debieron ocupar estos empleos ante la necesidad imperiosa de sostener el hogar. Así, el modelo patriarcal varon proveedor, mujer reproductora no se sostiene más, y las mujeres no sólo sustituyen el rol proveedor pasando a la segunda jornada sino que permanecen en del trabajo del hogar duplicando horas de esfuerzo físico”.

Cronología de una fecha

Fue en Nueva York, a fines del invierno de 1857, cuando un grupo de mujeres de una fábrica textil se cansaron de las extenuantes jornadas de más de 12 horas de trabajo a cambio de salarios miserables y salieron a protestar. El reclamo fue acallado por una violenta represión. Era 8 de marzo.
Medio siglo más tarde, en marzo de 1908, 15.000 obreras marcharon por la misma ciudad al grito de "Á‚¡Pan y rosas!", sintetizando en esta consigna sus demandas por aumento de salario y por mejores condiciones de vida. Y al año siguiente -también en marzo-, 140 mujeres jóvenes murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban encerradas en condiciones inhumanas.
Fue finalmente en 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que la alemana Clara Zetkin propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.
Siete años más tarde, cuando se conmemoraba este día en Rusia -febrero de 1917, para el calendario ortodoxo-, las obreras textiles tomaron las calles reclamando "Pan, paz y libertad”, marcando así el inicio de la más grande revolución del siglo XX, que desembocara en la toma del poder por la clase obrera, en el mes de octubre del mismo año (Fuente: Red Informativa de Mujeres de Argentina (RIMA)

Agenda