Argentina y Uruguay

Dos investigadores de la UNL, entre los 10 jóvenes innovadores

Jueves 21 de noviembre de 2013

Julieta Cabello, investigadora del IAL y docente de la FBCB-UNL, ganó además la distinción “Innovadora del año”, mientras que Alejandro Barbarini, creador de una empresa preincubada en la universidad, fue uno de los diez jóvenes premiados por la prestigiosa MI

Dos jóvenes investigadores de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) fueron elegidos por el Instituto de Tecnología Massachusetts (MIT) a través de su publicación internacional MIT Technology Review con el premio “Innovadores menores de 35 años”, una distinción que selecciona a diez jóvenes con proyectos impactantes de Argentina y Uruguay.
La biotecnóloga Julieta Cabello, investigadora del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL) y docente en la FBCB-UNL fue reconocida además con el premio “Innovadora del año”, por el potencial de su tecnología, capaz de generar plantas altamente productivas y resistentes a condiciones ambientales más duras, derivadas del cambio climático. En tanto, Alejandro Barbarini, biotecnólogo egresado de la FBCB-UNL, cuya empresa Lipomize SRL fue preincubada en esa facultad, fue seleccionado por su plataforma para la fabricación de cosméticos, suplementos alimentarios y fármacos encapsulados en liposomas.
Los diez ganadores fueron elegidos por un jurado compuesto por expertos tecnólogos, emprendedores, inversores e investigadores que evaluó más de cien candidaturas de Argentina y Uruguay. Durante la entrega de premios realizada ayer, 20 de noviembre, en la Ciudad Cultural Konex, los jóvenes compartieron un desayuno con los organizadores del evento, donde presentaron de manera informal sus trabajos. Por la tarde después de una rueda de prensa, tuvieron tres minutos para hablar ante un auditorio y defender su presentación frente a destacadas figuras de la innovación y el emprendimiento. Luego de las diez presentaciones y tras una breve deliberación se entregó el reconocimiento especial a Cabello, como la “Innovadora del año” y al joven uruguayo Ignacio Oliveri, distinguido como “Emprendedor Social”.
“Cuando me nombraron no lo podía creer, me temblaba todo el cuerpo”, relató todavía emocionada Julieta Cabello. “Leí los proyectos de los demás y después vi sus presentaciones; había uno mejor que el otro, así que yo no esperaba ganar”.

Impacto, osadía, actualidad e ingenio
El premio, que en su edición norteamericana fue concedido a personas como Mark Zuckerberg creador de Facebook o Sergey Brin de Google, es otorgado por segunda vez en la región. El objetivo es premiar la innovación, el desarrollo de nuevas tecnologías o la aplicación creativa de las ya existentes, para resolver los problemas actuales que preocupan a nivel mundial y generar un impacto real.
En el caso de Cabello, que presentó el trabajo realizado durante su doctorado y postdoctorado en torno a una modificación genética que permite a las plantas un grado de tolerancia mayor a las heladas, seguías y salinidad, los jueces destacaron su importancia en una época marcada por el cambio climático.
Nueva en el ambiente comercial y de emprendedores, la exposición que había preparado resumía más de seis años de laboratorio. “Cuando empezaron a exponer me di cuenta de que mi trabajo era muy científico, muy difícil de explicar. Yo tenía que presentar sexta y eso me dio tiempo a modificar mentalmente la presentación”. En sus tres minutos logró resumir sus ideas, focalizarse en la patente y la caracterización del gen y darle una visión más comercial a una investigación netamente científica que finalmente resultó la ganadora.
Alejandro Barbarini, uno de los creadores de la compañía Lipomize, radicada en el seno de la Universidad Nacional del Litoral, y preincubada en el Parque Tecnológico del Litoral Centro, también modificó su presentación pues era uno de los pocos con proyectos industriales. “Tuvimos que bajar al lenguaje cotidiano y destacamos que éramos una empresa joven, autosustentable”. Feliz con el premio, Barbarini ve al premio como un logro personal que le da mucho orgullo pero es consciente que integra la lista del MIT va a tener un impacto positivo para su empresa. “Para los inversores y potenciales clientes es un respaldo muy importante”, indicó
Además de la visibilidad que genera un premio internacional de estas características, la premiación organizada en el marco del Día del Emprendedor les permitió sumar valiosos contactos para el futuro. “Fue una experiencia buenísima juntarse y conocer a otros chicos que están en la misma etapa, en este micro ambiente y que están viviendo lo mismo que nosotros”, destacó Barbarini. 


 

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