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Los titulares y fundadores de LITEX, empresa santafesina que desde 1990 produce y comercializa productos de copetín de la marca CHOPY, inauguraron una nueva edición del Ciclo de Charlas Café y Empresas. 

Antes de dar inicio a la conferencia de los empresarios, el decano de la FCE, Lic. Carlos Beltrán, junto al Director de Relaciones Institucionales, CPN Carlos Tomati, y representantes de la Unión Industrial de Santa Fe saludaron a los presentes e invitaron a disfrutar del nuevo espacio de intercambio.

Los ingenieros Mario De Greef y Roberto Torres, titulares de la firma, estuvieron a cargo de la disertación en la que comentaron a los estudiantes de la FCE cómo nació la empresa y los desafíos que tienen por delante.

“CHOPY nació o germinó en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, más específicamente en el Instituto de Tecnología y Alimentos. Lo que comenzó como un proyecto de investigación se transformó en una empresa líder”, señaló De Greef.

En este sentido añadió que el proyecto abordaba el tema de la cocción de cereales por el proceso de extrusión, lo que les permitió tener conocimientos bastante profundos del proceso con el cual se hacen los chizitos. “La historia continuó y en un momento decidimos con mi socio hacer un emprendimiento privado. Empezamos con muchas ganas, mucho entusiasmo y poco dinero. Al principio estábamos en un garaje con una máquina que nosotros mismos habíamos diseñado y con eso empezamos a producir”.

Desde 1990 hasta la actualidad, la empresa creció considerablemente. Diversificó su línea de producción y tiene previsto radicarse en el Parque Industrial de Sauce Viejo

“Actualmente, como estamos ubicados en el casco urbano tenemos limitaciones de expansión. Así que en Sauce viejo ya estamos preparando el terreno para empezar a construir. Ese predio tiene gran superficie y vamos a diseñar mejor las líneas de producción”, indicó.

En otro orden, los empresarios insistieron en que si bien fue un gran desafío pasar de la teoría a la práctica, es decir, llevar a la práctica lo que habían estado elucubrando teóricamente en el proyecto de investigación, “fue una experiencia emocionante”.

“Fue todo en base a prueba y error, ensayos y desarrollos propios porque estamos formados para poder lograr este tipo de productos. Hasta hoy hay una simbiosis entre la Facultad de Ingeniería Química y la empresa LITEX “, destacó.

Por último, señaló que en Santa Fe no había ninguna fábrica ni empresa que produciera chizitos o productos de copetín. “Hoy estamos nosotros que fuimos agregando otros productos como papas fritas, palitos, maní y seguimos creciendo”, concluyó.