Universidad - Empresa
Fomentar el espíritu emprendedor en las escuelas
Martes 10 de diciembre de 2002
La Facultad de Humanidades y Ciencias realizó un proyecto para incentivar experiencias emprendedoras en los estudiantes. Se desarrolló en Esperanza, a partir de un convenio conjunto con SADESA SA. Participaron numerosos empresarios locales, quienes transmitier
Muchas veces se oyen frases tales como “la producción es el motor de la economía”, “los jóvenes de hoy son los hombres del mañana” o por qué no “toda época de crisis es una posibilidad para que las cosas cambien”. Si bien gran parte de una sociedad golpeada como la nuestra las repite como frases hechas, un grupo de personas las entiende como verdaderas premisas para un futuro más próspero.
Es así que a través de un accionar conjunto de la empresa SADESA S.A. y la Universidad Nacional del Litoral, la Facultad de Humanidades y Ciencias llevó a cabo durante el mes de octubre pasado diferentes actividades para incentivar experiencias emprendedoras en los más jóvenes. “Todos pasamos por este difícil momento de escoger qué haremos de nuestra vida, y en este contexto de país, esa inquietud se acrecienta – sostiene Mario de Pro, Gerente de Relaciones Industriales de SADESA -. Pero siempre hay opciones y alternativas. Ese es el mensaje que queremos transmitirles a nuestros jóvenes”.
El escenario de estas actividades fue la ciudad de Esperanza, donde la firma sienta sus bases. Allí 395 alumnos de diez establecimientos de nivel medio y técnico de la región, asistieron a los relatos de las experiencias vividas por empresarios de la zona.
“A partir de la idea que nos acercó SADESA formamos un equipo de trabajo interdisciplinario integrado por pedagogos y comunicadores, que le dio forma transformándola en proyecto –comenta la Prof. Alejandra Ambrosino, Coordinadora de Extensión de la FHUC. “La Ciudad de Esperanza ofrece una posibilidad invalorable: contar con la experiencia de empresarios que comenzaron con pequeños emprendimientos e ideas que con el tiempo y esfuerzo impactaron fuertemente en el desarrollo de la región. El eje central del proyecto fue ése, generar un espacio para la difusión y recuperación de la esta cultura emprendedora”, explica.
Tras la finalidad de “promover en los alumnos de Polimodal una actitud emprendedora y contribuir a la concientización respecto a la importancia de la actividad industrial para el progreso económico, social y cultural de la región”, las actividades se dividieron en tres partes. Una primera que se basó en la lectura, por parte de los estudiantes, de una serie de artículos relacionados con la temática en cuestión. A este momento lo siguieron las charlas de diferentes emprendedores de la zona, que centralizaron sus exposiciones en relatar sus inicios, la importancia del trabajo en equipo, y por sobre todas las cosas, la actitud voluntariosa y perseverante que constantemente debe tener todo emprendedor. La última etapa era el lugar en donde los alumnos debían desarrollar algún producto o servicio.
“Sin conocimientos el hombre no tiene capacidad de progresar”, aporta Juan Giscafre, uno de los emprendedores que participó del proyecto. Giscafre es titular de la Glutal, una molienda en donde se aprovechan todos los componentes del maíz. Por su parte Víctor Sarmiento, representante de Metalúrgica Sarmiento y Madersa, sostiene: “Hay que tener convicción, honestidad y, por sobre todas las cosas, ser humilde. Esos atributos son la clave del éxito”.
A los empresarios anteriormente citados se le sumaron otros nueve titulares de importantes industrias de la región, que entre el 3 y el 15 de octubre transmitieron a los jóvenes un mensaje muy claro: con ganas y conocimientos se pueden lograr muchas cosas.
Es así que a través de un accionar conjunto de la empresa SADESA S.A. y la Universidad Nacional del Litoral, la Facultad de Humanidades y Ciencias llevó a cabo durante el mes de octubre pasado diferentes actividades para incentivar experiencias emprendedoras en los más jóvenes. “Todos pasamos por este difícil momento de escoger qué haremos de nuestra vida, y en este contexto de país, esa inquietud se acrecienta – sostiene Mario de Pro, Gerente de Relaciones Industriales de SADESA -. Pero siempre hay opciones y alternativas. Ese es el mensaje que queremos transmitirles a nuestros jóvenes”.
El escenario de estas actividades fue la ciudad de Esperanza, donde la firma sienta sus bases. Allí 395 alumnos de diez establecimientos de nivel medio y técnico de la región, asistieron a los relatos de las experiencias vividas por empresarios de la zona.
“A partir de la idea que nos acercó SADESA formamos un equipo de trabajo interdisciplinario integrado por pedagogos y comunicadores, que le dio forma transformándola en proyecto –comenta la Prof. Alejandra Ambrosino, Coordinadora de Extensión de la FHUC. “La Ciudad de Esperanza ofrece una posibilidad invalorable: contar con la experiencia de empresarios que comenzaron con pequeños emprendimientos e ideas que con el tiempo y esfuerzo impactaron fuertemente en el desarrollo de la región. El eje central del proyecto fue ése, generar un espacio para la difusión y recuperación de la esta cultura emprendedora”, explica.
Tras la finalidad de “promover en los alumnos de Polimodal una actitud emprendedora y contribuir a la concientización respecto a la importancia de la actividad industrial para el progreso económico, social y cultural de la región”, las actividades se dividieron en tres partes. Una primera que se basó en la lectura, por parte de los estudiantes, de una serie de artículos relacionados con la temática en cuestión. A este momento lo siguieron las charlas de diferentes emprendedores de la zona, que centralizaron sus exposiciones en relatar sus inicios, la importancia del trabajo en equipo, y por sobre todas las cosas, la actitud voluntariosa y perseverante que constantemente debe tener todo emprendedor. La última etapa era el lugar en donde los alumnos debían desarrollar algún producto o servicio.
“Sin conocimientos el hombre no tiene capacidad de progresar”, aporta Juan Giscafre, uno de los emprendedores que participó del proyecto. Giscafre es titular de la Glutal, una molienda en donde se aprovechan todos los componentes del maíz. Por su parte Víctor Sarmiento, representante de Metalúrgica Sarmiento y Madersa, sostiene: “Hay que tener convicción, honestidad y, por sobre todas las cosas, ser humilde. Esos atributos son la clave del éxito”.
A los empresarios anteriormente citados se le sumaron otros nueve titulares de importantes industrias de la región, que entre el 3 y el 15 de octubre transmitieron a los jóvenes un mensaje muy claro: con ganas y conocimientos se pueden lograr muchas cosas.