Ciencia y Técnica UNL
Investigan la participación del ganado bovino en la transmisión de enfermedades
Lunes 17 de febrero de 2003
Recientes investigaciones confirman que los terneros son reservorios de la bacteria Escherichia coli O157H:7, causante de enfermedades en humanos. El trabajo pertenece a investigadores de la UNL.
Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) encontraron que el ganado bovino es reservorio de la bacteria Escherichia coli (E. coli) O157H:7, causante de intoxicaciones alimentarias que ocasionan en humanos desde diarreas sanguinolentas hasta Síndrome Urémico Hemolítico, una enfermedad que afecta en mayor medida a los niños.
La conclusión es parte de un trabajo que encararon docentes de las Facultades de Ciencias Veterinarias y de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, interesados en aportar elementos que esclarezcan aspectos sobre la incidencia de la E. coli O157:H7 en la salud de la población, teniendo en cuenta específicamente el rol del ganado en la transmisión de la enfermedad y su relación con la alta tasa de incidencia del Síndrome Urémico Hemolítico en nuestro país.
Concretamente, los investigadores se propusieron “aislar E. coli O157:H7 de animales bovinos, y estudiar la relación epidemiológica entre estas cepas y otras cepas aisladas de alimentos y casos clínicos”, según indicó el profesor José Luis Otero, investigador director del trabajo “Aislamiento de Escherichia coli O157:H7 productor de verocitotoxinas a partir de ganado bovino”, enmarcado en los Cursos de Acción para la Investigación y el Desarrollo (CAI+D) que subsidia la UNL.
A partir de un estudio de caracterización de E. coli O157:H7 aislados a partir de terneros, se confirmó que es “importante el papel del ganado bovino en la epidemiología de las enfermedades producidas por este agente patógeno en el hombre” y que “las cepas aisladas de ganado poseían todos los factores de virulencia necesarios para producir enfermedad en humanos”, según señalan las conclusiones del trabajo.
En el año 1982, en los Estados Unidos, se produjo un brote de intoxicación alimentaria por Escherichia coli asociado al consumo de hamburguesas, dando lugar a una enfermedad gastrointestinal diferente, caracterizada por fuertes dolores abdominales y diarrea sanguinolenta.
“Allí se pudo detectar un patógeno emergente, que fue E. coli O157:H7”, explicó la bioquímica María Liliana Roldán, integrante del equipo de investigación y docente de la cátedra de Bacteriología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL. “Esta bacteria –continuó la profesora - es el principal integrante del grupo de la E. coli clasificadas como enterohemorrágicas, capaces de producir, tal como lo sugiere su nombre, diarrea sanguinolenta. A partir de ese momento, E. coli O157:H7 ha evolucionado desde una novedad clínica a un problema mundial de salud pública, causando miles de brotes y casos de enfermedad, muchos de ellos con secuelas graves y aun muerte”.
Aunque es común que las hamburguesas estén involucradas en la mayoría de los brotes de intoxicación alimentaria ocasionados por esta bacteria, Roldán advierte que “E. coli O157:H7 ha producido enfermedades transmitidas por otros alimentos tales como sandwiches de carne cocida, embutidos, leche cruda, queso, yogur, mayonesa, ensaladas, vegetales crudos, brotes de vegetales, jugos de frutas y agua. También ha sido demostrada la transmisión de persona a persona, particularmente en guarderías de niños y en geriátricos, y la transmisión desde animales a personas por contacto directo. En varias ocasiones la transmisión del agente se produjo a través de la ingestión involuntaria de aguas recreacionales contaminadas, tales como piscinas y lagos”.
La enfermedad cursa con diarrea, frecuentemente sanguinolenta, que puede auto limitarse en una semana. Sin embargo, en niños, ancianos y pacientes inmunocomprometidos puede evolucionar a complicaciones severas, dejando secuelas graves y aún comprometiendo la vida del paciente.
“Dentro de esas complicaciones –informa Roldán- la más severa es el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), que afecta principalmente a niños. Esta entidad clínica se caracteriza por daño renal grave, a veces con compromiso neurológico, que puede afectar la vida o producir secuelas de tal magnitud que exijan tratamientos crónicos o incluso trasplantes de riñón. Nuestro país tiene la mayor tasa de incidencia de SUH comunicado en el mundo (8.6 / 100.000 en niños menores de 5 años), y es este síndrome la causa más común de fallo renal agudo y crónico en niños”.
El equipo de trabajo está integrado por docentes investigadores pertenecientes al Departamento de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Veterinarias y a la Cátedra de Bacteriología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, además de investigadores del Servicio de Fisiopatogenia del ANLIS “Dr. Carlos Malbrán”, de la ciudad de Buenos Aires.
“Se realizó un estudio de caracterización de E. coli O157:H7 aislados a partir de terneros pertenecientes a tambos del Departamento Las Colonias. Se lograron aislar cepas de esta bacteria, y mediante técnicas moleculares se comparó el patrón genético de las cepas aisladas de terneros con cepas provenientes de aislamientos realizados en nuestro país a partir de casos clínicos humanos y de alimentos involucrados en brotes”, continúan.
“Una de las cepas –destacan- mostró una estrecha relación clonal con cepas aisladas de casos clínicos. Se confirmó así el importante papel del ganado bovino en la epidemiología de las enfermedades producidas por este agente patógeno en el hombre. Además, las cepas aisladas de ganado bovino poseían todos los factores de virulencia necesarios para producir enfermedad en humanos. Es importante destacar que éste fue el segundo aislamiento de E. coli O157:H7 a partir de ganado vacuno en el país, luego de más de 20 años de realizado el primero por un investigador del INTA”.
Actualmente, el grupo se encuentra trabajando en el aislamiento de E. coli O157:H7 a partir de alimentos, específicamente carne y leche, a través de los CAI+D “Aislamiento de Escherichia coli O157H:7 productor de verocitotoxinas a partir de productos cárnicos”, dirigido por Roldán, y “Caracterización de Escherichia coli O157:H7 productor de toxinas shiga a partir de leche. Relación epidemiológica con cepas aisladas de animales y humanos” dirigido por Otero.
Asimismo, se han presentado proyectos a nivel nacional e internacional con el fin de obtener subsidios para continuar estudiando la participación del rodeo vacuno en la epidemiología de la enfermedad, la incidencia de las normas de manejo de ese ganado en las tasas de diseminación de E. coli O157:H7, y la forma en que pueden protegerse los alimentos de origen animal para evitar la transmisión de este microorganismo a los consumidores.
La conclusión es parte de un trabajo que encararon docentes de las Facultades de Ciencias Veterinarias y de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, interesados en aportar elementos que esclarezcan aspectos sobre la incidencia de la E. coli O157:H7 en la salud de la población, teniendo en cuenta específicamente el rol del ganado en la transmisión de la enfermedad y su relación con la alta tasa de incidencia del Síndrome Urémico Hemolítico en nuestro país.
Concretamente, los investigadores se propusieron “aislar E. coli O157:H7 de animales bovinos, y estudiar la relación epidemiológica entre estas cepas y otras cepas aisladas de alimentos y casos clínicos”, según indicó el profesor José Luis Otero, investigador director del trabajo “Aislamiento de Escherichia coli O157:H7 productor de verocitotoxinas a partir de ganado bovino”, enmarcado en los Cursos de Acción para la Investigación y el Desarrollo (CAI+D) que subsidia la UNL.
A partir de un estudio de caracterización de E. coli O157:H7 aislados a partir de terneros, se confirmó que es “importante el papel del ganado bovino en la epidemiología de las enfermedades producidas por este agente patógeno en el hombre” y que “las cepas aisladas de ganado poseían todos los factores de virulencia necesarios para producir enfermedad en humanos”, según señalan las conclusiones del trabajo.
De qué se trata
Escherichia coli forma parte de la flora habitual del intestino del hombre y de los animales. Dentro de esta especie bacteriana existen diversos serogrupos capaces de producir enfermedades tanto en el hombre como en los animales. Escherichia coli O157:H7 es uno de los tantos serogrupos patógenos para el hombre.En el año 1982, en los Estados Unidos, se produjo un brote de intoxicación alimentaria por Escherichia coli asociado al consumo de hamburguesas, dando lugar a una enfermedad gastrointestinal diferente, caracterizada por fuertes dolores abdominales y diarrea sanguinolenta.
“Allí se pudo detectar un patógeno emergente, que fue E. coli O157:H7”, explicó la bioquímica María Liliana Roldán, integrante del equipo de investigación y docente de la cátedra de Bacteriología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL. “Esta bacteria –continuó la profesora - es el principal integrante del grupo de la E. coli clasificadas como enterohemorrágicas, capaces de producir, tal como lo sugiere su nombre, diarrea sanguinolenta. A partir de ese momento, E. coli O157:H7 ha evolucionado desde una novedad clínica a un problema mundial de salud pública, causando miles de brotes y casos de enfermedad, muchos de ellos con secuelas graves y aun muerte”.
Aunque es común que las hamburguesas estén involucradas en la mayoría de los brotes de intoxicación alimentaria ocasionados por esta bacteria, Roldán advierte que “E. coli O157:H7 ha producido enfermedades transmitidas por otros alimentos tales como sandwiches de carne cocida, embutidos, leche cruda, queso, yogur, mayonesa, ensaladas, vegetales crudos, brotes de vegetales, jugos de frutas y agua. También ha sido demostrada la transmisión de persona a persona, particularmente en guarderías de niños y en geriátricos, y la transmisión desde animales a personas por contacto directo. En varias ocasiones la transmisión del agente se produjo a través de la ingestión involuntaria de aguas recreacionales contaminadas, tales como piscinas y lagos”.
La enfermedad cursa con diarrea, frecuentemente sanguinolenta, que puede auto limitarse en una semana. Sin embargo, en niños, ancianos y pacientes inmunocomprometidos puede evolucionar a complicaciones severas, dejando secuelas graves y aún comprometiendo la vida del paciente.
“Dentro de esas complicaciones –informa Roldán- la más severa es el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), que afecta principalmente a niños. Esta entidad clínica se caracteriza por daño renal grave, a veces con compromiso neurológico, que puede afectar la vida o producir secuelas de tal magnitud que exijan tratamientos crónicos o incluso trasplantes de riñón. Nuestro país tiene la mayor tasa de incidencia de SUH comunicado en el mundo (8.6 / 100.000 en niños menores de 5 años), y es este síndrome la causa más común de fallo renal agudo y crónico en niños”.
La investigación
“Los animales de la especie bovina son reservorios de E. coli O157:H7, lo cual significa que pueden poseer la bacteria en su sistema digestivo sin que les afecte la salud, y diseminarla por períodos variables de tiempo, contaminando tanto la carne y otros alimentos como el ambiente”, dicen los investigadores en sus conclusiones.El equipo de trabajo está integrado por docentes investigadores pertenecientes al Departamento de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Veterinarias y a la Cátedra de Bacteriología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, además de investigadores del Servicio de Fisiopatogenia del ANLIS “Dr. Carlos Malbrán”, de la ciudad de Buenos Aires.
“Se realizó un estudio de caracterización de E. coli O157:H7 aislados a partir de terneros pertenecientes a tambos del Departamento Las Colonias. Se lograron aislar cepas de esta bacteria, y mediante técnicas moleculares se comparó el patrón genético de las cepas aisladas de terneros con cepas provenientes de aislamientos realizados en nuestro país a partir de casos clínicos humanos y de alimentos involucrados en brotes”, continúan.
“Una de las cepas –destacan- mostró una estrecha relación clonal con cepas aisladas de casos clínicos. Se confirmó así el importante papel del ganado bovino en la epidemiología de las enfermedades producidas por este agente patógeno en el hombre. Además, las cepas aisladas de ganado bovino poseían todos los factores de virulencia necesarios para producir enfermedad en humanos. Es importante destacar que éste fue el segundo aislamiento de E. coli O157:H7 a partir de ganado vacuno en el país, luego de más de 20 años de realizado el primero por un investigador del INTA”.
Actualmente, el grupo se encuentra trabajando en el aislamiento de E. coli O157:H7 a partir de alimentos, específicamente carne y leche, a través de los CAI+D “Aislamiento de Escherichia coli O157H:7 productor de verocitotoxinas a partir de productos cárnicos”, dirigido por Roldán, y “Caracterización de Escherichia coli O157:H7 productor de toxinas shiga a partir de leche. Relación epidemiológica con cepas aisladas de animales y humanos” dirigido por Otero.
Asimismo, se han presentado proyectos a nivel nacional e internacional con el fin de obtener subsidios para continuar estudiando la participación del rodeo vacuno en la epidemiología de la enfermedad, la incidencia de las normas de manejo de ese ganado en las tasas de diseminación de E. coli O157:H7, y la forma en que pueden protegerse los alimentos de origen animal para evitar la transmisión de este microorganismo a los consumidores.