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En la primera sesión del año del Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral, se discutió ampliamente la situación presupuestaria de las universidades frente a las últimas medidas tomadas por el gobierno nacional. Luego de un debate que se nutrió de declaraciones presentadas por los estudiantes, los docentes, los no docentes y el rector, así como de los comunicados emitidos por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), se acordó por unanimidad “repudiar las alteraciones al presupuesto asignado a las Universidades Nacionales para el ejercicio 2003, dispuesto por la Decisión Administrativa NÁ‚º 12/03 y el Decreto NÁ‚º 435/03 y solicitar al Poder Ejecutivo Nacional deje sin efecto tales medidas”.
En tal sentido, la UNL se sumará a la jornada de cierre que se realizará el 26 de marzo en todas las universidades nacionales (excepto las universidades de Buenos Aires, Lanús y 3 de Febrero), en reclamo por el injusto tratamiento que el sistema universitario ha recibido en cuanto a la asignación y envío de fondos, marcado por las demoras en el pago de sueldos, la deuda de más de un año en las partidas para gastos de funcionamiento, la falta de pago de los incentivos para docentes e investigadores y para capacitación del personal no docente, la devaluación de los salarios del personal, y “encima ahora este recorte por decreto que deja sentado un antecedente político de suma gravedad en cuanto al manejo de los fondos públicos”, señalaron los consejeros.
La jornada de protesta contará con la adhesión de todos los sectores de la comunidad universitaria, quienes manifestaron un enérgico rechazo a la medida tomada por el gobierno nacional. Asimismo, los universitarios acordaron informar a los legisladores nacionales por Santa Fe sobre la situación –muchos de los cuales ya se han expedido sobre el tema– y continuar con las acciones administrativas y judiciales iniciadas “para exigir la ejecución íntegra del presupuesto universitario de los años 2001 y 2002 y la ejecución oportuna del presupuesto 2003”.

Las deudas

El Estado Nacional mantiene con las universidades públicas una deuda de $400 millones de pesos, lo que perjudica el normal desarrollo de las actividades universitarias y tiene un impacto directo en la formación de los profesionales y científicos que el país necesita para su desarrollo.
En especial, durante la sesión se repudió la actitud del presidente de la Nación y de todos sus ministros que firmaron el decreto de necesidad y urgencia que desvía fondos de las universidades: “Este accionar no sólo vulnera el sistema republicano de gobierno, al avanzar sobre las decisiones del Congreso de la Nación, sino también desconoce los acuerdos trabajosamente alcanzados en el seno del CIN en el sentido de que cualquier asignación se haría sobre la base de criterios objetivos”, sostiene la resolución y agrega: “se violenta el equilibrio de poderes, desechando los derechos adquiridos por una Ley Nacional, y sobre todo se forja la sospecha generalizada sobre los criterios de quienes administran los recursos del pueblo argentino”.
Asimismo, durante la sesión la Federación Universitaria del Litoral presentó una declaración que denuncia el vaciamiento del sistema educativo que promueve el gobierno nacional y subraya: “quién sabe a qué campaña política irán a parar esos 53 millones de pesos recortados por decreto presidencial”. En tanto, representantes de APUL, el gremio de los no docentes, asistieron a la sesión para plantear su repudio al recorte universitario y dar a conocer reclamos vinculados con el sector, en especial en relación con el retraso en el cumplimiento de los acuerdos paritarios debido a la deuda que mantiene la Nación con la Universidad.

Para los candidatos a presidente

Durante la sesión, los consejeros estudiantiles presentaron una moción para repudiar las declaraciones de López Murphy en las que propone arancelar las universidades. Se acordó reafirmar los principios de igualdad de acceso al conocimiento y gratuidad de la enseñanza que ha abrazado la UNL desde sus orígenes, y enviar esta declaración a todos los candidatos a presidente de manera de conocer la postura y las políticas que proyectan implementar para el sistema universitario en su programa de gobierno.

Contra la guerra

Un tema que ocupó especial espacio en el debate del Consejo Superior fue la situación internacional planteada a partir del conflicto bélico que Estados Unidos impulsa contra Irak. Se presentó la declaración emitida por el rector y los decanos que rechaza la guerra y sostiene: “La comunidad académica se pronuncia una vez más en contra de los extremismos, la intolerancia y la guerra, que solamente generan más miseria, muerte y desolación. Como sostiene el documento de UBUNTU, “llegar a cualquier guerra es siempre un paso atrás. Es un fracaso de la democracia, del desarrollo, del entendimiento: una derrota para la humanidad entera”.
Varios consejeros estudiantes, docentes y graduados emitieron su postura de total rechazo a la guerra y a la política internacional estadounidense que pretende “destruir a las Naciones Unidas” y que es considerada una “guerra de rapiña, que producirá cientos de miles de muertos y mutilados y sólo servirá para acrecentar el poder del imperio que se ha erigido en el mayor peligro para el conjunto de la humanidad”.
Asimismo, se subrayó la importancia de que la Argentina mantenga su histórica tradición de neutralidad frente a los conflictos internacionales, dejando de lado el perfil que en los últimos años había tomado la política exterior de nuestro país. Al respecto, se acordó solicitar al CIN que requiera a todos los candidatos a presidente que se expidan de manera clara sobre la postura que tomarán en este tema y los lineamientos de la política exterior, que sin dudas tendrán serias consecuencias para el futuro de nuestro país y la paz en Latinoamérica.