Taller en la FIQ
Las carreras de Ingeniería en evaluación
Martes 15 de octubre de 2002
Miembros de la CONEAU estuvieron en Santa Fe y participaron de un Taller sobre Acreditación. Es en el marco del proceso de evaluación que se realiza a todas las facultades del país que dictan Ingeniería. Participaron docentes y funcionarios de la UNL y de la U
En virtud de las distintas exigencias que la Ley de Educación Superior plantea, todas las carreras universitarias –tanto las que dictan las universidades públicas como las privadas– deben “certificar” periódicamente la calidad de la formación que brindan. Para evaluar dicha calidad, la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) –dependiente del Ministerio de Educación de la Nación– creó un sistema de Acreditación de Carreras Universitarias.
En numerosos países de todo el mundo, los sistemas de evaluación y acreditación de carreras existen desde hace un tiempo. Se trata, precisamente, de mecanismos evaluativos de las capacidades con las que cuenta una institución para educar, y de la calidad de la educación que dicha institución imparte.
Tal como ocurriera el año pasado con Medicina –evaluación en la que la Universidad Nacional de Rosario obtuvo un satisfactorio resultado, incluido el dictado de la carrera en Santa Fe, en conjunto con la UNL–, para este año la cartera educativa determinó la necesidad de evaluar y acreditar las carreras de Ingeniería de todo el país. En tal sentido, en una primera etapa se declararon de interés público las carreras de Ingeniería Química, en Alimentos, Ambiental, Aeronáutica, Civil, Electrónica, Electromecánica, Eléctrica, Mecánica, en Petróleo, en Materiales, en Minas y Nuclear. Recientemente se han sumado, para una segunda etapa, las carreras de Ingeniería Industrial y Agrimensura.
“Si bien todas las facultades que dictan ingeniería tienen la obligación de presentarse a la acreditación, en un principio se realizó una convocatoria de carácter voluntario”, explicó Cristóbal Lozeco, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL. Y, según datos brindados por la CONEAU, el resultado de esta primera convocatoria fue exitoso: de un total de 50 universidades e institutos universitarios que ofrecen estas carreras, 32 adhirieron a la acreditación voluntaria, lo que equivale a decir que de un total de 245 carreras de ingeniería existentes en el país, 176 se presentaron voluntariamente.
“La tradición, trayectoria y prestigio del dictado de distintas ingenierías en la UNL no nos hicieron dudar al momento de presentarnos a esta convocatoria nacional”, señaló el decano de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la UNL, Pedro Mancini.
Aquellas carreras que alcanzan los estándares fijados, son acreditadas por seis años, para luego pasar nuevamente por el sistema de acreditación. Por su parte, las carreras nuevas que alcanzan los estándares pero que no tienen egresados, son acreditadas por tres años y, finalmente, aquellas que estarían en condiciones de alcanzar los estándares con el cumplimiento de planes de mejoras, son acreditadas por tres años, con distintos compromisos a cumplir en el período.
Con el objetivo de trabajar en torno a los pasos y pautas que comprende la acreditación de las carreras de ingeniería, durante todo el día de ayer, las facultades de Ingeniería Química y de Ciencias Hídricas de la UNL organizaron un Taller sobre Acreditación de Carreras de Ingeniería del que participaron miembros de la CONEAU y docentes de la UNL y de la UTN.
Esta evaluación supone un examen exhaustivo que incluye, entre otros aspectos, la caracterización de la oferta académica, el diseño curricular, la carga horaria y los contenidos, la intensidad de la formación práctica, el personal docente, administrativo y técnico, los alumnos y graduados, la infraestructura y el equipamiento, el financiamiento, etc.
Cabe destacar que la acreditación contempla la evaluación de los alumnos, para lo cual, se han previsto distintas modalidades de exámenes y trabajos prácticos (denominados ACCEDE) que permiten verificar el nivel de logro de los estándares de formación de la carrera.
En numerosos países de todo el mundo, los sistemas de evaluación y acreditación de carreras existen desde hace un tiempo. Se trata, precisamente, de mecanismos evaluativos de las capacidades con las que cuenta una institución para educar, y de la calidad de la educación que dicha institución imparte.
Evaluación de las ingenierías
De acuerdo a la mencionada Ley de Educación Superior, las carreras que son sometidas a evaluación y acreditación son determinadas por el Ministerio de Educación de la Nación, según se consideren de prioridad para el interés público.Tal como ocurriera el año pasado con Medicina –evaluación en la que la Universidad Nacional de Rosario obtuvo un satisfactorio resultado, incluido el dictado de la carrera en Santa Fe, en conjunto con la UNL–, para este año la cartera educativa determinó la necesidad de evaluar y acreditar las carreras de Ingeniería de todo el país. En tal sentido, en una primera etapa se declararon de interés público las carreras de Ingeniería Química, en Alimentos, Ambiental, Aeronáutica, Civil, Electrónica, Electromecánica, Eléctrica, Mecánica, en Petróleo, en Materiales, en Minas y Nuclear. Recientemente se han sumado, para una segunda etapa, las carreras de Ingeniería Industrial y Agrimensura.
“Si bien todas las facultades que dictan ingeniería tienen la obligación de presentarse a la acreditación, en un principio se realizó una convocatoria de carácter voluntario”, explicó Cristóbal Lozeco, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL. Y, según datos brindados por la CONEAU, el resultado de esta primera convocatoria fue exitoso: de un total de 50 universidades e institutos universitarios que ofrecen estas carreras, 32 adhirieron a la acreditación voluntaria, lo que equivale a decir que de un total de 245 carreras de ingeniería existentes en el país, 176 se presentaron voluntariamente.
“La tradición, trayectoria y prestigio del dictado de distintas ingenierías en la UNL no nos hicieron dudar al momento de presentarnos a esta convocatoria nacional”, señaló el decano de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la UNL, Pedro Mancini.
Objetivos de la acreditación
Según explicaron autoridades de la CONEAU, “uno de los principales objetivos de la implementación de un sistema de acreditación de carreras universitarias es otorgar a la sociedad una garantía de que las carreras que se dictan en el país son de calidad”, al tiempo que agregaron que “también es una oportunidad que se les brinda a las distintas instituciones para que adecuen y mejoren la calidad de la formación que brindan”.Aquellas carreras que alcanzan los estándares fijados, son acreditadas por seis años, para luego pasar nuevamente por el sistema de acreditación. Por su parte, las carreras nuevas que alcanzan los estándares pero que no tienen egresados, son acreditadas por tres años y, finalmente, aquellas que estarían en condiciones de alcanzar los estándares con el cumplimiento de planes de mejoras, son acreditadas por tres años, con distintos compromisos a cumplir en el período.
Con el objetivo de trabajar en torno a los pasos y pautas que comprende la acreditación de las carreras de ingeniería, durante todo el día de ayer, las facultades de Ingeniería Química y de Ciencias Hídricas de la UNL organizaron un Taller sobre Acreditación de Carreras de Ingeniería del que participaron miembros de la CONEAU y docentes de la UNL y de la UTN.
Á‚¿Cómo es el proceso de acreditación?
El proceso de acreditación contempla tres instancias específicas y graduales: una autoevaluación de la propia unidad académica; una evaluación externa realizada por pares; y una evaluación de la CONEAU.Esta evaluación supone un examen exhaustivo que incluye, entre otros aspectos, la caracterización de la oferta académica, el diseño curricular, la carga horaria y los contenidos, la intensidad de la formación práctica, el personal docente, administrativo y técnico, los alumnos y graduados, la infraestructura y el equipamiento, el financiamiento, etc.
Cabe destacar que la acreditación contempla la evaluación de los alumnos, para lo cual, se han previsto distintas modalidades de exámenes y trabajos prácticos (denominados ACCEDE) que permiten verificar el nivel de logro de los estándares de formación de la carrera.