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Precios caros, problemas de abastecimiento, entre otros, eran algunos de los problemas que sufrían docentes y alumnos en la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) debido a falencias detectadas en la prestación de servicios de la cantina de la unidad académica. Dicho diagnóstico había surgido del trabajo de una comisión conformada especialmente para el tema que analizó el funcionamiento de “La Cantina” y el respectivo contrato de concesión.
La Comisión de Usuarios del Bar, integrada por el Prof. Manuel Marina, la Secretaria Administrativa de la FHUC, María Cristina Caballero, y el presidente de su Centro de Estudiantes, Jorge Saccone – conjuntamente con otros tres representantes de la FADU–, luego de analizar exhaustivamente la situación, elevó al Consorcio de ambas Facultades un detallado informe. Con dicho material en su poder, los miembros del mencionado organismo decidieron rescindir el contrato con el concesionario del servicio.
“Las fallas en las prestación del servicio venían desde principio de año. Las quejas de todos los actores de la institución se sumaban día a día”, comentó Claudio Lizárraga, Secretario General de la FHUC. Luego se abrió un llamado de licitación para los interesados en la prestación del servicio –a principios de octubre. De los dos oferentes que se presentaron, se le adjudicó la concesión a la Fundación FUL. Con dicho organismo se firmó un contrato de concesión por dos años.
“Vale aclarar que la Comisión de Usuarios del Bar continúa en funcionamiento, controlando al nuevo concesionario, y manteniendo reuniones periódicas”, aportó Lizárraga. El pasado jueves 17 de octubre las puertas del bar se abrieron nuevamente al público. Estudiantes y docentes hoy cuentan con un servicio indispensable para su transitar diario por los pasillos de su Facultad.