Para la comunidad universitaria
Prevenir y tratar el alcoholismo en el ámbito universitario
Viernes 23 de febrero de 2007
En el año 2003, la UNL puso en marcha el Programa Integral de Atención y Prevención del Uso Indebido de Sustancias. A través de un grupo interdisciplinario se aborda el problema del alcoholismo, de manera global y centrado en el acompañamiento del afectado. Es
El consumo de alcohol y de otras sustancias es un problema integral que afecta casi todas las facetas de la vida de las personas, y por supuesto también se refleja en el ámbito laboral. Desde una mirada positiva, desde la salud y no desde la enfermedad y bajo la consigna de ubicar a la Universidad al servicio de la vida, el Programa Integral de Atención y Prevención del Uso Indebido de Sustancias, dependiente de la Dirección de Salud de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) tiene por objetivo abordar las distintas dificultades que puede acarrear el alcoholismo.
En este contexto, el programa conformado desde 2003 por el Dr. Alberto Licheri, director médico de la Dirección de Salud de la UNL; Mara Fazzio y Carmen Simunovich, asistentes sociales; Florencia Licheri, psicóloga y Cecilia Testoni y Sandra Westman, terapistas ocupacionales, surge a partir de la necesidad de tratar el alcoholismo como uno de los problemas más serios que -en la actualidad- tiene la población, vinculado al compromiso de la UNL de trabajar en la promoción de la salud.
"La UNL es una de las pocas, sino la única universidad pública del país que cuenta con este tipo de programas para tratar los problemas de su personal", admitió Cecilia Testoni. En este sentido, los integrantes del grupo explicaron que para llegar a este punto en el desarrollo del programa "hubo que transitar un camino muy largo y muy despacio, con muchos altibajos ya que en el tratamiento del alcoholismo se avanza un paso y se retroceden cinco, porque la enfermedad es cíclica y los estados de ánimo también lo son y porque no es una decisión fácil de tomar". Por esta razón, "es importante que la institución acompañe en todos los aspectos", afirmaron.
Así, los destinatarios de esta propuesta son todos los miembros de la comunidad universitaria, trabajadores no docentes, estudiantes y docentes que se vean afectados por el consumo problemático del alcohol.
En este contexto, el equipo interdisciplinario aborda, desde un punto de vista integral, el consumo problemático del alcohol ofreciendo contención y asesoramiento tanto a familiares de las personas afectadas como a miembros del entorno laboral.
"Como problema social y por lo tanto complejo, no alcanza una única disciplina que pueda abordar todo el problema, quién tiene problemas con el alcohol tiene problemas físicos, psicológicos, problemas sociales, en sus ocupaciones en el trabajo y en la vida diaria, hay quienes dejan de higienizarse o deja de participar de su vida social", indicaron.
En este contexto, la intención es comenzar a hablar sobre los temas relacionados con el consumo de alcohol despojados de prejuicios pre Á‚"“establecidos y con el compromiso institucional de acompañar activamente la tarea.
Así, según señalaron respecto del comienzo del tratamiento, "el mejor abordaje del problema es el grupal, de allí la conformación del grupo, sin embargo no es en el grupo donde se agota el tratamiento del alcoholismo. Para integrar el grupo hacemos una serie de entrevistas individuales o una serie de entrevistas con quien consulta porque se siente molesto por el tema, a veces un compañero de trabajo, a veces con un familiar. Estas entrevistas van orientando y en algún momento marcando el inicio en el grupo".
Luego de esta etapa inicial se continúa con los encuentros, si es necesario se realiza más de una entrevista individual, hasta que el paciente toma como protagonista a su tratamiento. A partir de esa instancia se sigue con los encuentros grupales y de acuerdo a lo que va apareciendo, si es necesario o si el grupo lo demanda, se mantienen entrevistas en el trabajo o con la familia o en la instancia donde el paciente no ha podido resolver alguna cuestión que tiene que ver con el problema. Lo importante para los profesionales es el acompañamiento del afectado.
En este momento, el Programa Integral de Atención y Prevención del Uso Indebido de Sustancias está trabajando con un grupo de cinco personas afectadas, sin contar el sinnúmero de consultas que llegan no sólo desde adentro de la UNL sino también desde afuera "ya que no existen o son muy escasas en Santa Fe las instancias de tratamiento y recuperación del alcoholismo", señalaron y añadieron: "La única alternativa son clínicas psiquiátricas que no son especializadas, que no pueden tratar el alcoholismo. Por eso nosotros creemos que lo fundamental es el trabajo en grupo y el problemas en las clínicas es que los afectados no se encuentran con otros alcohólicos sino que se encuentran con personas con otras problemáticas. Nosotros nos damos cuenta que el resultado es mucho mayor cuando el afectado comparte sus experiencias, en el grupo se van generando estrategias que pueden ser de utilidad al momento de afrontar situaciones difíciles".
Asimismo, y atentos a lo que el alcoholismo significa, el grupo expresó: "Esto recién empieza, pero la gente tiene que saber que existe y que hay un lugar donde se puede acudir, donde la confidencialidad es absoluta, donde la atención es prioridad y donde lo único que se necesita es la voluntad de asistir".
En este contexto, el programa conformado desde 2003 por el Dr. Alberto Licheri, director médico de la Dirección de Salud de la UNL; Mara Fazzio y Carmen Simunovich, asistentes sociales; Florencia Licheri, psicóloga y Cecilia Testoni y Sandra Westman, terapistas ocupacionales, surge a partir de la necesidad de tratar el alcoholismo como uno de los problemas más serios que -en la actualidad- tiene la población, vinculado al compromiso de la UNL de trabajar en la promoción de la salud.
"La UNL es una de las pocas, sino la única universidad pública del país que cuenta con este tipo de programas para tratar los problemas de su personal", admitió Cecilia Testoni. En este sentido, los integrantes del grupo explicaron que para llegar a este punto en el desarrollo del programa "hubo que transitar un camino muy largo y muy despacio, con muchos altibajos ya que en el tratamiento del alcoholismo se avanza un paso y se retroceden cinco, porque la enfermedad es cíclica y los estados de ánimo también lo son y porque no es una decisión fácil de tomar". Por esta razón, "es importante que la institución acompañe en todos los aspectos", afirmaron.
Así, los destinatarios de esta propuesta son todos los miembros de la comunidad universitaria, trabajadores no docentes, estudiantes y docentes que se vean afectados por el consumo problemático del alcohol.
Propuesta única
"Cuando se pensó en el programa se hizo en función de la puesta de manifiesto de que hay empleados en la UNL que sufren el problema del alcoholismo y la Universidad cree que el ámbito de trabajo también es un buen espacio para tratar el problema o hacer algún tipo de acompañamiento a quienes lo tienen", explicó Sandra Westman.En este contexto, el equipo interdisciplinario aborda, desde un punto de vista integral, el consumo problemático del alcohol ofreciendo contención y asesoramiento tanto a familiares de las personas afectadas como a miembros del entorno laboral.
"Como problema social y por lo tanto complejo, no alcanza una única disciplina que pueda abordar todo el problema, quién tiene problemas con el alcohol tiene problemas físicos, psicológicos, problemas sociales, en sus ocupaciones en el trabajo y en la vida diaria, hay quienes dejan de higienizarse o deja de participar de su vida social", indicaron.
En este contexto, la intención es comenzar a hablar sobre los temas relacionados con el consumo de alcohol despojados de prejuicios pre Á‚"“establecidos y con el compromiso institucional de acompañar activamente la tarea.
Así, según señalaron respecto del comienzo del tratamiento, "el mejor abordaje del problema es el grupal, de allí la conformación del grupo, sin embargo no es en el grupo donde se agota el tratamiento del alcoholismo. Para integrar el grupo hacemos una serie de entrevistas individuales o una serie de entrevistas con quien consulta porque se siente molesto por el tema, a veces un compañero de trabajo, a veces con un familiar. Estas entrevistas van orientando y en algún momento marcando el inicio en el grupo".
Luego de esta etapa inicial se continúa con los encuentros, si es necesario se realiza más de una entrevista individual, hasta que el paciente toma como protagonista a su tratamiento. A partir de esa instancia se sigue con los encuentros grupales y de acuerdo a lo que va apareciendo, si es necesario o si el grupo lo demanda, se mantienen entrevistas en el trabajo o con la familia o en la instancia donde el paciente no ha podido resolver alguna cuestión que tiene que ver con el problema. Lo importante para los profesionales es el acompañamiento del afectado.
Evolución y desarrollo
Desde sus comienzos, el programa ha ido evolucionando de diferentes maneras. "Se ha ido diversificando el abordaje porque además de las personas que tienen el problema, se han acercado sus familiares, se han acercado amigos de la persona afectada, tanto no docentes, docentes y estudiantes que se enteran de la existencia del programa", sentenciaron.En este momento, el Programa Integral de Atención y Prevención del Uso Indebido de Sustancias está trabajando con un grupo de cinco personas afectadas, sin contar el sinnúmero de consultas que llegan no sólo desde adentro de la UNL sino también desde afuera "ya que no existen o son muy escasas en Santa Fe las instancias de tratamiento y recuperación del alcoholismo", señalaron y añadieron: "La única alternativa son clínicas psiquiátricas que no son especializadas, que no pueden tratar el alcoholismo. Por eso nosotros creemos que lo fundamental es el trabajo en grupo y el problemas en las clínicas es que los afectados no se encuentran con otros alcohólicos sino que se encuentran con personas con otras problemáticas. Nosotros nos damos cuenta que el resultado es mucho mayor cuando el afectado comparte sus experiencias, en el grupo se van generando estrategias que pueden ser de utilidad al momento de afrontar situaciones difíciles".
Logros y expectativas
"La recuperación del alcoholismo es de por vida, pero en este grupo se han visto cambios significativos, gente que se mantiene en la decisión de no tomar, y en los que se han mantenido en la decisión de no tomar por mucho tiempo trabajamos en la prevención de la recaída o tratamos la recaída", afirmaron los profesionales respecto de los avances del programa, a lo que sumaron: "Nuestras expectativas están puestas -por respeto a las personas que están haciendo un esfuerzo muy grande por venir al programa y por seguir adelante- en sostener el programa, es la prioridad".Asimismo, y atentos a lo que el alcoholismo significa, el grupo expresó: "Esto recién empieza, pero la gente tiene que saber que existe y que hay un lugar donde se puede acudir, donde la confidencialidad es absoluta, donde la atención es prioridad y donde lo único que se necesita es la voluntad de asistir".