Vinculación

Se presentaron dos spinoffs de alta complejidad tecnológica

Viernes 4 de junio de 2021 / Actualizado el viernes 11 de junio de 2021

A partir de un conversatorio, se presentaron las empresas de base tecnológica Infira SA y Biosynáptica SA, formadas por investigadores de la UNL y el Conicet y profesionales de Santa Fe. El objetivo es escalar y comercializar la tecnología.

En el marco del Día de la Vinculación Tecnológica, a conmemorarse el próximo 4 de junio en honor al nacimiento de Jorge Sábato, quien fuera un pionero en la transferencia y la vinculación tecnológica en Argentina, tuvo lugar la presentación de Infira SA y BioSynaptica SA. Se trata de dos empresas de base tecnológica conformadas por equipos de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), junto profesionales de Santa Fe.
La actividad estuvo organizada en conjunto por la UNL, a través de la Secretaría de Vinculación y Transferencia Tecnológica, y contó con el apoyo del CONICET, la Universidad Nacional de San Martín y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
La propuesta reunió investigadores, docentes, gestores tecnológicos, emprendedores y autoridades en un panel conversatorio denominado: “Creando empresas de base tecnológica”, que contó con la participación de Enrique Mammarella, rector de la UNL; Ana Franchi, presidenta del CONICET; Carlos Greco, rector de la Universidad Nacional de San Martín; Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica; Javier Lottersberger, secretario de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNL; y Christián Nemichenitzer, director del Centro para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (CETRI Litoral), entre otras autoridades de las instituciones participantes e invitadas del sistema científico tecnológico regional, grupos de investigación y miembros de ambas empresas.
Las investigadoras Renata Renheimer y María de los Milagros Bürgi, en representación de Infira SA y BioSynaptica SA respectivamente, compartieron el recorrido de sus desarrollos, el alcance y potencial de la tecnología y la experiencia en la conformación de spin off universitarios.  
Las empresas presentadas en esta ocasión son el resultado del trabajo llevado adelante por investigadores y docentes de universidades nacionales y del CONICET, quienes han generando procesos de creación de nuevos conocimientos y tecnologías innovadoras con alto potencial de aplicabilidad. Asimismo, dichos investigadores han tomado la decisión de ser parte del equipo emprendedor, sobre el convencimiento de que es posible transformar esos conocimientos en productos que puedan ser comercializados y den respuesta a problemáticas regionales o nacionales.  En ese sentido, la conformación de los spin off tiene el propósito exclusivamente de dar continuidad, escalar y comercializar sendos desarrollos tecnológicos.
Enrique Mammarella, rector de la UNL, invitó a “pensar acerca del significado del día de la  vinculación tecnológica, a partir del trabajo mancomunado de las instituciones de ciencia y tecnología, las universidades, el estado nacional y fundamentalmente una nueva generación de investigadores e investigadoras, docentes universitarios que piensan en quedarse y producir para el país, desarrollar ciencia y tecnología desde aquí y darnos oportunidad a quienes hacemos vinculación y transferencia, de mostrar para qué estamos y en qué creemos”.
Peirano, en su rol de presidente de la Agencia de I+D+I, por su parte reflexionó: “Desde la Agencia tenemos por delante multiplicar este tipo de casos de empresas tan prometedoras, siendo que el desarrollo argentino requiere un cambio de modelo productivo que debe nutrirse de nuevos actores que puedan hacer confluir información y conocimiento, inversión y nuevos productos. Y en este proceso debe haber más universidades, más centros tecnológicos, nuevas instituciones de ciencia y tecnología con capacidad de generar estos vehículos que llevan todo este conocimiento y lo transforman en impactos, que son las EBT. Para este desafío, sabemos que la promoción tiene que ir más allá de las convocatorias, la selección de buenos proyectos y el apoyo económico, tiene que haber un antes y un después de ese ciclo, ayudando a emerger estas empresas desde los laboratorios a las empresas tecnológicas, con la construcción de un sistema más empático con las nuevas habilidades que requieren estos nuevos modelos”. Por su parte, Ana Franchi, presidenta del CONICET destacó la participación de gente joven y de mujeres liderando procesos tecnológicos y de innovación y puso en valor el lugar casi inédito de la ciencia y la tecnología en el marco del contexto internacional: “hay una demanda mundial hacia la ciencia y la tecnología y afortunadamente, hay una respuesta desde esos lugares. Eso nos compromete y nos llena de responsabilidad, para responder ante una comunidad que ha sostenido nuestros estudios en las universidades públicas, salarios, equipamientos, insumos, etc”. Asimismo, señaló la existencia de una comunidad científico tecnológica universitaria con capacidad de responder ante situaciones que nadie esperaba, dado que ninguna inversión económica hubiera sido suficiente sin los recursos humanos que tenemos, no solo en las instituciones públicas, sino también en muchas empresas que están calificadas para responder con productos. La ciencia y la tecnología son soberanía para posicionarnos ante organismos internacionales y para mejorar la calidad de vida de la población” expresó.

Fármacos para enfermedades neurodegenerativas
BioSynaptica S.A. es una startup cuyo objetivo es el desarrollo y producción de fármacos innovadores destinados al tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, aportando respuestas a patologías para las cuales existen tratamientos ineficaces, sintomáticos y no regenerativos. En el Centro Biotecnológico del Litoral de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, se desarrolla la tecnología denominada “Eritropoyetina Humana Modificada” para el uso en aplicaciones en humanos y animales, cuyos resultados puedan ser transferidos al mercado.
Poner en valor el desarrollo de esta empresa implica explicar que las enfermedades neurodegenerativas son patologías que afectan el Sistema Nervioso Central y causan trastornos cognitivos, perturbaciones del comportamiento y cambios fisiológicos. Se caracterizan por la degeneración progresiva de la estructura y función del sistema nervioso central y periférico. En el mundo existen 50 millones de personas que padecen Alzheimer y las estadísticas indican que para el 2050 se van a triplicar. En el año 2019 se diagnosticaron 1500 millones de personas con algún trastorno del sistema nervioso central; cifra que se va a incrementar en un 30% para el 2030. Considerando las serias consecuencias cognitivas, físicas y psicosociales que estas patologías provocan en los pacientes, sumado al alarmante incremento de su incidencia a nivel mundial, existe una necesidad impostergable de desarrollar estrategias que reflejen una mejora sustancial luego del tratamiento.
“Actualmente solo existen terapias paliativas de estas afecciones que no evitan que sigan avanzando, por lo cual, la llegada al mercado de un neurofármaco que combata los problemas neuroplásticos y frene el avance de estas patologías, tiene un impacto enorme al poder devolver la autonomía y la esperanza a las personas que lo padecen, sus familias y también a nivel económico global”, explicó María de los Milagros Bürgi, investigadora y co fundadora de BioSynaptica S.A.
En el desarrollo de esta tecnología, para la cual ya se han presentados solicitudes de patentes nacionales e internacionales, participan investigadores de la Universidad Nacional de San Martín.
 “La creación de una empresa de base tecnológica (EBT) en el seno del sector científico y tecnológico se ha convertido en los últimos años en uno de los mecanismos más eficaces de transferencia de la ciencia y la tecnología; pero antes de valorización, y esto es algo que Argentina está aprendiendo y asumiendo. Es necesario poner en valor el conocimiento, no solo para la transferencia económica, sino también para la apropiación social. Tomar conciencia de la importancia de lo que hacemos, de que llegue a cambiarle la vida a la gente desde la ciencia básica hasta la aplicada y la tecnología”, señaló Mammarella al hablar de la creación de spin off universitarios, y agregó: “con la creación de EBT aportamos a la innovación, a la generación de empleo calificado, y, por tanto, como parte de nuestra misión, aportar al desarrollo económico y social de nuestra región las EBT”.

Mejoramiento genético de variedades de plantas
Infira SA., es un spin off integrado por María Victoria Nagel, Renata Reinheimer y Cecilia Arolfo. Con la mirada puesta en los desafíos necesidades alimentarias y energéticas de una población en crecimiento y cambiante, a la vez que preservar ambientes y recursos naturales, este equipo se enfocó en la búsqueda de una alternativa de desarrollo de variedades de cultivos genéticamente superiores, con mayor potencial de rendimiento, resiliencia y sustentabilidad, con capacidad de dar respuesta al incremento de energía y alimento requiere aumentar la producción.  Esta innovación tecnológica permite producir más en menos espacio y promover, así un uso más eficiente de la tierra y de los recursos naturales no renovables.
Acerca del impacto potencial que tiene esta tecnología y las posibles aplicaciones, Reinheimer desarrolló: “tenemos que entender a la perennidad como una vida más larga de las especies, y la naturaleza va en ese camino a partir de la selección natural de la evolución. Las mejoras que han existido en los cultivos que son la base de la alimentación, revirtieron el paisaje que debería estar cubierto por especies perennes, transformando a las especies en anuales con las consiguientes desventajas ambientales y sociales, a partir de un modelo productivo dependiente de agroquímicos, altos costos de producción, necesidades de equipamientos, costos para el suelo, entre otros. La perennidad es todo lo contrario. Cuando comenzamos a investigar, nos encontramos con una nueva agricultura que se llama `agricultura perenne` dentro de un modelo de agricultura nueva, la regenerativa, con otro impacto que contempla la producción, pero también lo ambiental y social. El cambio no es sencillo porque implican una transformación de atributos de la planta, los resultados de lo que existe hasta el momento logran los cambios en las especies, pero no logran producción. Con esta tecnología logramos darles una vida más larga a las plantas y, además, mantenemos la producción. Esto supone un gran salto y un aporte para producir de manera sostenible y productiva. Esta tecnología tiene un campo de aplicación muy amplio, ya que se puede aplicar a todo tipo de especies como forrajes, cultivos para la producción de biocombustibles, incluso nuevos para la restauración ecológica”.

La vinculación tecnológica, una condición para la innovación y el desarrollo
Detrás de este hito que implica la creación de dos empresas de alta complejidad tecnológica se destaca el rol de la vinculación tecnológica que asumieron las instituciones, liderado por el equipo del CETRI-Litoral y las oficinas de vinculación del Conicet y las unidades académicas, la cual conformó el andamiaje que hizo posible la transferencia de la tecnología a las nuevas empresas de base tecnológica.
Los resultados obtenidos del vínculo de la UNL y el CONICET con las empresas, dieron lugar a acciones de resguardo de la tecnología.  En el caso de Infira SA, la tecnología fue objeto de una solicitud redactada y tramitada por los equipos del CETRI en el año 2019 ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), por parte del área de Propiedad Intelectual de la UNL. En tanto, la licencia para la explotación en todo el mundo del procedimiento tecnológico para la mejora genética de todo tipo de organismos vegetales, le ha sido otorgada a de forma exclusiva a la empresa Infira SA.
Sobre el proceso de transferencia, la Reinheimer destacó “no teníamos experiencia en transferir tecnología, fue algo totalmente nuevo. Con los resultados, comenzamos a golpear puertas comentando los resultados y a investigar cómo transformar estos resultados con alto potencial en algo que tuviera impacto a nivel social para Argentina y el mundo. Empezamos tímidamente y fuimos construyendo confianza en los resultados, construyendo un vínculo con las oficinas de vinculación tecnológica, viendo que podíamos proteger los resultados, solicitar una patente, todos pasos que eran para nosotros algo nuevo, e implicó también una etapa formativa. Tenemos un fuerte sentimiento de responsabilidad porque sabemos que tenemos un resultado de enorme potencialidad, pero falta aún escalar la tecnología, y es una forma de poner a prueba la capacidad de responder ante un problema, a partir de tu tecnología. Fue un proceso de crecimiento y de toma de conciencia también”.
Por su parte, los resultados obtenidos del vínculo de la UNL y el CONICET con la empresa BioSynaptica S.A, han permitido presentar una solicitud de patente en Argentina y solicitudes internacionales. Las mismas fueron presentadas por el equipo del CETRI Litoral. La titularidad de ambas solicitudes es compartida entre la UNL, CONICET y la UNSAM.
Asimismo, cabe señalar que ambos proyectos contaron con financiamiento del fondo Capital Semilla (UNL) y el soporte en temas vinculados al análisis de mercados y propiedad intelectual por parte de la mencionada oficina.
“La posibilidad de transferencia de estos resultados traen una mezcla de sensaciones, que van de felicidad, responsabilidad y hasta ansiedades también. Desde nuestro laboratorio hace años trabajamos en ciencia y tecnología aplicada, esto es: visualizamos un problema y trabajamos para darle respuesta desde un desarrollo tecnológico. Esto nos sucedió con este desarrollo particular. En el proceso es muy importante mantener el compromiso para ir encontrando las alternativas hasta poder demostrar las hipótesis y seguir progresando, y en ese sentido la vinculación con otras instituciones y profesionales como CONICET o UNSAM. El trabajo conjunto nos ha permitido demostrar la acción neurorpotectora y neuroplástica de nuestras moléculas”, señaló Bürgi.
“Estas acciones son testimonio del alcance de la vinculación tecnológica en términos de una política sostenida a lo largo del tiempo, aportando tres condiciones fundamentales para el desarrollo regional y nacional: la promoción de las iniciativas emprendedoras, el agregado de conocimiento a la cadena de valor y la recursos humanos altamente calificados” destacó Nemichenitzer, director del CETRI Litoral.  Carlos Greco, rector de la Universidad Nacional de San Martín puso en valor el modelo de gestión de la vinculación tecnológica y política institucional de la UNL, en tanto referencia nacional, a la vez que subrayó: dentro de lo que llamamos nuestro ideario gestacional y constitutivo de la universidad, tenemos a la tradición, la innovación, la excelencia y el asociativismo, como aquello que guía nuestro trabajo. En las dos experiencias que hoy se han presentado, se materializan esos atributos; experiencias que tienen que ver con estos jóvenes, brillantes investigadores, que han asumido el desafío de integrar todo el ciclo de vida del conocimiento, y en el tramo final, traducirlo en un valor agregado que genera desarrollo personal, de las empresas, económico y social”.

 

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