Homenaje
Cortázar: lejos del mito, cerca del hombre
Lunes 30 de agosto de 2004
El realizador Manuel Antín y el escritor Carlos Bernatek recordaron a Julio Cortázar. Se proyectó un documento fílmico inédito en el que el autor de Rayuela, junto a Roa Bastas, Saer y Sarquis, hablaban sobre cine y literatura. El encuentro fue uno de los poco
A 90 años del nacimiento y a 20 del fallecimiento, el nombre y la obra de Julio Cortázar motivaron la realización de un número importante de actos.
Sin ninguna pretensión de solemnidad, el pasado viernes 27 de agosto, el Foro Cultural Universitario fue el espacio de un homenaje Á‚"“uno de los pocos que se realizó en Santa FeÁ‚"“ que mostró a uno de los escritores más importantes del siglo XX, de una manera especial. Así fue como, el rector de la Universidad del Cine, Manuel Antín Á‚"“amigo personal de CortázarÁ‚"“, y Carlos Bernatek ofrecieron una charla que supo concentrar la atención del auditorio reunido en la sala de la Biblioteca Gálvez, a propósito de la actividad organizada por la dirección de Cultura de la UNL, la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) y la secretaría de Cultura de su Centro de Estudiantes.
"Es uno de los autores más predicados entre los jóvenes. Fue el autor más vendido en la última Feria del Libro de Buenos Aires. Copiado e imitado hasta el hartazgo, Cortázar generó popularidad y fanatismo", sugirió Bernatek, para quien aún queda pendiente en el campo de las letras "una lectura crítica de sus novelas", y destacó que "poco se recuerda al Cortázar docente".
Finalmente, rescató la impronta del escritor nacido en Bruselas en 1914, como un "creador de una estética propia, como un erudito que sobrevivió a las balas por la gracia de sus lectores Á‚"“y añadió- Es muy importante que haya jóvenes que entren a la literatura por las puertas que abre Cortázar".
Esa representación de Cortázar se relaciona directamente con la imagen que el cineasta quiso manifestar ante los asistentes. "Cortázar no es esa imagen común que se tiene de él. Creo que lo están celebrando por cosas que no son. Julio Cortázar fue un gran escritor, y lo fue hasta que comenzó a militar", sostuvo Antín. En virtud de este tema, el realizador señaló: "en 20 años de relación que mantuvimos, hubo dos Cortázar. Uno, el que escribió Bestiario, Rayuela, Armas secretasÁ‚… El otro, el que se convirtió en militante. Lo discuto como militante".
Sin embargo, la estampa del escritor en la memoria del cineasta le permitió culminar su exposición diciendo: "en el mundo actual, recordar a Cortázar es como un fuego helado que nos deja con la cara dada vuelta para siempre. Una gran parte del cielo se nos cae sobre la cabeza. La historia hasta ahora ha sido el fin del mundo. Esa historia poco a poco se irá reemplazando por un nuevo mundo en el que esté Cortázar".
Sin ninguna pretensión de solemnidad, el pasado viernes 27 de agosto, el Foro Cultural Universitario fue el espacio de un homenaje Á‚"“uno de los pocos que se realizó en Santa FeÁ‚"“ que mostró a uno de los escritores más importantes del siglo XX, de una manera especial. Así fue como, el rector de la Universidad del Cine, Manuel Antín Á‚"“amigo personal de CortázarÁ‚"“, y Carlos Bernatek ofrecieron una charla que supo concentrar la atención del auditorio reunido en la sala de la Biblioteca Gálvez, a propósito de la actividad organizada por la dirección de Cultura de la UNL, la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) y la secretaría de Cultura de su Centro de Estudiantes.
Multifacético
Luego de presentarse el documento fílmico de una mesa redonda de la que participaron los narradores Cortázar, Augusto Roa Bastos, Juan José Saer y el cineasta Nicolás Sarquís Á‚"“reunidos en la Universidad de Le Mirail, Toulouse, Francia, en 1978, bajo la consigna "cine y literatura"Á‚"“, el escritor porteño radicado en nuestra ciudad, Carlos Bernatek expuso una serie de consideraciones acerca de la figura de Cortázar como escritor, y la relevancia de su obra. Para Bernatek, posiblemente por su "propia responsabilidad, Cortázar se convirtió en el primer escritor mediático argentino, y muchas veces fue un autor que se impregnaba en sus personajes, de una manera simbiótica"."Es uno de los autores más predicados entre los jóvenes. Fue el autor más vendido en la última Feria del Libro de Buenos Aires. Copiado e imitado hasta el hartazgo, Cortázar generó popularidad y fanatismo", sugirió Bernatek, para quien aún queda pendiente en el campo de las letras "una lectura crítica de sus novelas", y destacó que "poco se recuerda al Cortázar docente".
Finalmente, rescató la impronta del escritor nacido en Bruselas en 1914, como un "creador de una estética propia, como un erudito que sobrevivió a las balas por la gracia de sus lectores Á‚"“y añadió- Es muy importante que haya jóvenes que entren a la literatura por las puertas que abre Cortázar".
Cercano y diferente
Si las imágenes del video que se proyectó mostraron a un Cortázar abierto al lenguaje cinematográfico (a veces escéptico, y a veces fascinado), Antín (director de "La cifra impar", "Circe" y "La intimidad de los parques", basados en cuentos del narrador), al recordar a su amigo marcó sus discrepancias con emotiva sinceridad. A través de una fono-carta Á‚"“que Cortázar le enviara a Antín en ocasión de preparar la filmación de Circe-, el público pudo escuchar la voz del autor de Rayuela. Un Cortázar cotidiano (que le preguntaba a su mujer si había traído el diario), hablaba maravillado por la posibilidad de comunicarse con su amigo mediante una grabación.Esa representación de Cortázar se relaciona directamente con la imagen que el cineasta quiso manifestar ante los asistentes. "Cortázar no es esa imagen común que se tiene de él. Creo que lo están celebrando por cosas que no son. Julio Cortázar fue un gran escritor, y lo fue hasta que comenzó a militar", sostuvo Antín. En virtud de este tema, el realizador señaló: "en 20 años de relación que mantuvimos, hubo dos Cortázar. Uno, el que escribió Bestiario, Rayuela, Armas secretasÁ‚… El otro, el que se convirtió en militante. Lo discuto como militante".
Sin embargo, la estampa del escritor en la memoria del cineasta le permitió culminar su exposición diciendo: "en el mundo actual, recordar a Cortázar es como un fuego helado que nos deja con la cara dada vuelta para siempre. Una gran parte del cielo se nos cae sobre la cabeza. La historia hasta ahora ha sido el fin del mundo. Esa historia poco a poco se irá reemplazando por un nuevo mundo en el que esté Cortázar".