"Lo último que se pierde es la conexión"

de Florencia Palacios.

Se trata del proyecto ganador  de la Convocatoria La Vidriera 2018.

En cuanto a lo conceptual, la artista explicó: "la esperanza está relacionada con lo religioso. La religión para estos tiempos veloces es internet. Ahí están todas las respuestas y también hay un refugio. Internet evangeliza a millones de jóvenes que llegan a pasar hasta 24 horas conectados. Suceda lo que suceda en la realidad en la que vivimos, existe un escape que hasta ahora nos fue fiel a todos".
La performance se repetirá en otras ocasiones durante el mes que dure el proyecto. "Lo que quedará expuesto en la vidriera serán los restos de esa acción", sostuvo Palacios. 

El día de la inauguración se llevó a cabo una performance que representó a un joven consumidor de internet y redes sociales. Durante el mes de la exhibición de la vidriera de la artista se desarrollarán otras performances relacionadas a la temática.