Trabajo y salud
Se creó el programa de prevención del uso indebido de sustancias
Lunes 31 de mayo de 2004
Con su implementación, se brindará ayuda a quienes sufren el alcoholismo. Estará a cargo de los especialistas de la Dirección de Salud de la casa de estudios. El objetivo es contener a la persona y propender a su reinserción laboral.
El Consejo Superior aprobó, en la última sesión de mayo, el Programa Integral de Atención y Prevención del Uso Indebido de Sustancias, que dependerá de la Dirección de Salud de la Universidad Nacional del Litoral. Orientado a la prevención y asistencia del alcoholismo en el ámbito universitario, el programa tiene como objetivo crear un espacio en el que el individuo no se sienta avergonzado, sino que encuentre un lugar confiable y contenedor.
Se propone para ello el abordaje interdisciplinario del problema, "concibiendo a la problemática desde la salud y no desde la enfermedad, propendiendo a la reinserción de los agentes afectados a través de la contención y el fortalecimiento de las redes que componen la trama universitaria", según reza la Resolución. El Programa se enmarca en el convenio colectivo particular celebrado con APUL donde se procura avanzar en la prevención de adicciones en el ámbito laboral.
El grupo de especialistas que abordará el trabajo se conformó interdisciplinariamente y está integrado por la directora de Salud de la UNL, María Isabel Gimenez, el médico Alberto Licheri, las terapistas ocupacionales Cecilia Testoni y Sandra Westman, la psicóloga Florencia Licheri y las asistentes sociales Carmen Simunovich y Mara Fazzio.
En una primera etapa, los objetivos planteados buscan generar conciencia en torno de la adicción y sus consecuencias a través de las tareas de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación. "Pero también queremos lograr que la persona se integre a su ámbito de trabajo, sin sentirse discriminado o aislado", agregó Testoni.
Consciente de la gravedad de la problemática, el grupo de especialistas hizo Á‚"“para esta primera etapaÁ‚"“ un recorte de la población universitaria y priorizó la atención al personal no docente. "Son trabajadores que pasan muchas horas y el problema es más detectable. Con los otros agentes universitarios es más difícil detectarlo porque vienen a la Universidad, hacen su trabajo y se van", aclara la Lic. Mara Fazzio.
Respecto de la demanda por parte de la comunidad académica, la directora de Salud de la UNL, María Isabel Gimenez reconoció que "la gente se va a acercar cuando sienta confianza. Pero lo importante es que el paciente no se sienta perseguido sino contenido. Es indispensable que no sienta vergÁƒ¼enza ni que piense que va a ser despedido. Hay que concientizar a la gente de que no es así; al contrario, queremos individuos sanos bien insertados en la comunidad".
Se propone para ello el abordaje interdisciplinario del problema, "concibiendo a la problemática desde la salud y no desde la enfermedad, propendiendo a la reinserción de los agentes afectados a través de la contención y el fortalecimiento de las redes que componen la trama universitaria", según reza la Resolución. El Programa se enmarca en el convenio colectivo particular celebrado con APUL donde se procura avanzar en la prevención de adicciones en el ámbito laboral.
El grupo de especialistas que abordará el trabajo se conformó interdisciplinariamente y está integrado por la directora de Salud de la UNL, María Isabel Gimenez, el médico Alberto Licheri, las terapistas ocupacionales Cecilia Testoni y Sandra Westman, la psicóloga Florencia Licheri y las asistentes sociales Carmen Simunovich y Mara Fazzio.
Sobre el programa
"Después de la inundación, empezamos a plantear la necesidad de trabajar en la problemática del alcoholismo. Nos contactamos con la Dirección de Salud, con la Obra Social y con la gremial no docente, ya que queríamos tener cubierta la mayor cantidad de estamentos de la universidad", explicó la T.O. Cecilia Testoni.En una primera etapa, los objetivos planteados buscan generar conciencia en torno de la adicción y sus consecuencias a través de las tareas de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación. "Pero también queremos lograr que la persona se integre a su ámbito de trabajo, sin sentirse discriminado o aislado", agregó Testoni.
Consciente de la gravedad de la problemática, el grupo de especialistas hizo Á‚"“para esta primera etapaÁ‚"“ un recorte de la población universitaria y priorizó la atención al personal no docente. "Son trabajadores que pasan muchas horas y el problema es más detectable. Con los otros agentes universitarios es más difícil detectarlo porque vienen a la Universidad, hacen su trabajo y se van", aclara la Lic. Mara Fazzio.
A futuro
Respecto de la demanda por parte de la comunidad académica, la directora de Salud de la UNL, María Isabel Gimenez reconoció que "la gente se va a acercar cuando sienta confianza. Pero lo importante es que el paciente no se sienta perseguido sino contenido. Es indispensable que no sienta vergÁƒ¼enza ni que piense que va a ser despedido. Hay que concientizar a la gente de que no es así; al contrario, queremos individuos sanos bien insertados en la comunidad".